“Perseguir el dinero es la clave ante los desafíos de la delincuencia organizada”

La experta del organismo especializado de la ONU, que visitó Paraguay, dice que el poder corruptor no solo viene del dinero, usualmente está  acompañado de extorsión, amenazas y cooptación del Estado.

Entre el 6 y el 9 de febrero pasado, Candice Welsch (canadiense) realizó una visita al Paraguay. Se reunió con el canciller y con responsables del Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, la Secretaría Nacional Antidrogas, la Secretaría Nacional Anticorrupción, la Secretaría Nacional de Prevención de Lavado de Dinero y Bienes, entre otras, y con embajadores acreditados ante el Paraguay. Tras su visita logramos una entrevista con ella, la cual se concretó recién esta semana, dados sus múltiples compromisos en la UNODC.

—¿Qué impresión se llevó tras las conversaciones que mantuvo con autoridades de varias instituciones del país y respecto a la lucha contra el crimen organizado transnacional?

—Hemos notado que Paraguay ha realizado múltiples esfuerzos para prevenir y afrontar desafíos vinculados con la criminalidad organizada. Sin embargo, al ser un fenómeno bastante complejo, se debe seguir trabajando y fortaleciendo las capacidades de las instituciones y de los funcionarios públicos para responder a este flagelo, para el cual cuentan con el apoyo de la Oficina Regional de UNODC, para implementar acciones que colaboren con estos desafíos.

—Hace un año se realizó en Paraguay un gran operativo internacional denominado A Ultranza Py que permitió dimensionar el avance del narcotráfico y su red de lavado de dinero, ¿cuál es la mayor preocupación en instancias como la ONU sobre esta realidad de la que no escapa el Paraguay?

—El operativo A Ultranza fue un caso muy destacado a nivel regional y global, en el que hemos valorado los esfuerzos coordinados realizados entre instituciones tales como la Senad, la Policía Nacional, el Ministerio Público, entre otros actores gubernamentales, para desarticular un esquema internacional de criminalidad organizada.

Uno de los desafíos que plantea la delincuencia organizada transnacional en la región es que normalmente el tráfico de drogas ilícitas viene acompañado de otros fenómenos criminales como el lavado de activos y la corrupción. El crimen organizado no conoce de fronteras, es globalizado y se reinventa cada día. El poder corruptor no solo viene del dinero, usualmente está acompañado de la extorsión, amenazas y cooptación del Estado.

Hay que fortalecer la transparencia y la integridad, identificar los riesgos de corrupción y construir planes de mitigación para los mismos.

En cuanto a los servidores públicos hay que fortalecer la meritocracia, la carrera administrativa y los ejercicios de transparencia; estas son buenas prácticas que pueden mitigar el riesgo de corrupción, que es el fenómeno vinculante entre las economías ilícitas, los fenómenos criminales que socavan la autoridad del Estado.

—¿Cuáles son las medidas que se deberían adoptar contra la variedad de delitos internacionales existentes y que se fortalecen gracias a la corrupción de ciertos gobiernos que les permiten desarrollarse con impunidad?

—Siempre habría que partir desde la prevención y el combate a la corrupción. La corrupción permea todos los demás esfuerzos que se podrían realizar. Un país puede tener la normativa actualizada, equipamiento, tecnología, capital humano suficiente para combatir la delincuencia internacional, pero si los niveles de corrupción son elevados, es difícil que prospere de manera exitosa cualquier iniciativa.

Por ello, se deben fortalecer los mecanismos de cooperación judicial, la investigación y la lucha contra el lavado de activos, establecer mecanismos de recuperación de activos y controles de integridad, así como también robustecer el sistema de justicia criminal para responder a los desafíos de la delincuencia organizada. La clave es perseguir el dinero. El dinero es ese combustible que alimenta el crimen organizado.

—¿Qué se requiere que tengan instituciones como la Fiscalía, la Policía, el Poder Judicial para evitar su permeabilidad al dinero originado en las diversas acciones delictivas? ¿Cómo blindar estas instituciones?

—El fortalecimiento de la integridad de los policías, fiscales y jueces mediante entrenamientos e intercambios de buenas prácticas con sus pares de otros países de la región es muy importante.

Así también, el fortalecimiento de las medidas de transparencia blandas que favorecen la integridad: declaración de bienes y rentas; fortalecimiento a la protección de reportantes, también conocida como denuncia anónima; procesos de selección de personal basados en la meritocracia; y, sobre todo, la rendición de cuentas y el control ciudadano a sus instituciones.

—Según los datos que manejan en la UNODC, ¿cuáles son las rutas delictivas transnacionales que incluyen a Paraguay hoy?

—El Paraguay es una nación privilegiada en su entorno geográfico, tiene una gran riqueza medioambiental con la reserva del Gran Chaco que comparte con Bolivia y la Argentina. Así mismo es un vaso comunicante entre Bolivia, Brasil y Argentina. Esta privilegiada situación geográfica es aprovechada por el crimen organizado transnacional para comerciar mercancías de contrabando, armas y drogas ilícitas desde y hacia el cono sur. Todos los países de la región enfrentan este desafío y no es una situación única de Paraguay: hablemos de origen y destino, subproductos de la coca desde Bolivia hacia Brasil, cigarrillos y marihuana hacia Chile y Argentina, armas desde Brasil hacia Paraguay y el cono sur, entre otras. El crimen organizado es una empresa innovadora que aprovecha todo. Incluso la geografía.

—De la amplia lista de temas o áreas de trabajo de la UNODC, ¿cuáles son las prioritarias en estos momentos?

—Son cuatro áreas de acción: el abordaje al problema mundial de las drogas; el combate a la delincuencia organizada transnacional, la lucha contra la corrupción y los delitos económicos y el fortalecimiento de la prevención del delito y la justicia penal. UH