Agencia IP.- El presidente de la República, Santiago Peña, abrió este jueves la 80ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en la ciudad de Córdoba, Argentina. En la ocasión, ratificó su compromiso con la libertad de prensa, «en forma inequívoca y entusiasta» y enfatizó que «sin libertad de prensa, moriríamos asfixiados».
La 80ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa se desarrolla en la ciudad de Córdoba, Argentina, a fin de abordar temas clave como, libertades de prensa y expresión, la sostenibilidad de los medios y los retos que la inteligencia artificial plantea al periodismo, entre otros.
El presidente inició su mensaje felicitando a la SIP, a la que describió como una institución noble, luchadora, idealista, y un verdadero modelo para el mundo en la lucha por la libertad de prensa.
«Gracias por considerarme digno de este noble sueño que es la SIP y cuidar y pelear por la siempre sagrada libertad de expresión», destacó el jefe de Estado.
En otro momento, lamentó que la intolerancia y el autoritarismo sigan insistiendo en acallar voces críticas, las que desnudan sus falencias y defienden al más débil. Sostuvo que a pesar de que la democracia hoy está fuerte en América, sigue existiendo la persecución a la prensa en muchos lugares del continente.
«Por eso hoy, aquí, hago un fuerte y sentido homenaje al periodismo en exilio, ese fenómeno que tenemos por culpa de gobiernos intolerantes, autocráticos, que he censurado en otros foros, como Nicaragua o Venezuela: cientos de colegas que han sido perseguidos por el autoritarismo y el poder, y han tenido que dejar el solar propio para poder seguir hablando la verdad», refirió Peña.
En ese contexto, admitió que, al mismo tiempo, siempre han coexistido voces firmes e innegociables a favor de la libertad de expresión. Y en todos los espectros del espacio político, demostrándose que a la par de la raíz autoritaria cabe encontrar, siempre, a la raíz libertaria. «Sin libertad de prensa, moriríamos asfixiados», afirmó.
Los tiempos nuevos presentan desafíos nuevos
En otra parte de su discurso, el mandatario ratificó su compromiso con la libertad de prensa, “en forma inequívoca y entusiasta”, y dejó entrever que los tiempos nuevos presentan desafíos nuevos, asegurando que el periodismo enfrenta problemas que sus antecesores no conocían o no tenían.
Muchos medios de prensa paraguayos siguen aun atados a la lógica de la dictadura, en la cual lo único que cabía era la resistencia, la lucha, la oposición. En esa lógica binaria, en el que en un lado está la oscuridad, la posición de la prensa es clara. Pero hoy, afortunadamente, el Paraguay no vive en una dictadura, sino que estamos lejos, lejísimos, de un gobierno autoritario, señaló.
«Por ello, seguir con la lógica de la dictadura, tanto para los políticos como también para los medios no tiene, en mi humilde opinión, mucho sentido. Veo todavía a algunos medios de prensa de mi país aprisionados con un enfoque perimido, en lugar de tener en cuenta los problemas actuales. Como todo en la vida, el aggiornamiento no es solo una linda palabra del italiano, sino una necesidad vital», sentenció.
El titular del Poder Ejecutivo también se refirió a tres grandes desafíos que, a su criterio, ve para la prensa; la inteligencia artificial, la posverdad y la polarización. «Los tremendos desafíos que la inteligencia artificial supone para la manipulación de la información, para el engaño, para que las grandes corporaciones, públicas o privadas, manejen nuestras democracias, es evidente. Una prensa que no esté atenta a esta nueva realidad, sucumbirá y será historia. El mundo de la posverdad es un mundo peligroso, en el que gana el más fuerte, o mejor, el más mentiroso. La libertad de prensa debe resistir a los intereses, y debe luchar por ese ideal tan difícil como hermoso: la objetividad al contar las cosas», puntualizó.
Por otro lado, el presidente remarcó su agradecimiento a la SIP, asegurando que se trata de un espacio de avances y esperanzas. «Así veo, queridos amigos, a la Sociedad Interamericana de Prensa: como una institución que, en los momentos más densos, difíciles y duros, ha plantado el corazón de la esperanza, y nunca se ha rendido», expresó al concluir.