Paraguaya se casó y a los 20 días intentó matar a su marido para quedarse con su dinero

Paraguaya se casó y a los 20 días intentó matar a su marido para quedarse con su dinero

Leonor Báez (50) quiso hacer pasar por suicidado al marido, Héctor Eduardo Ramírez (44), en una gomería de Solano. Se habían casado en febrero FOTO: FACEBOOK
Leonor Báez (50) quiso hacer pasar por suicidado al marido, Héctor Eduardo Ramírez (44), en una gomería de Solano. Se habían casado en febrero FOTO: FACEBOOK

La compatriota Leonor Báez, quien reside en Argentina, repetía que su esposo Héctor Eduardo Ramírez, con quien contrajo matrimonio hacía tan solo 20 días, se había quitado la vida tras una discusión. Ella no contó con un imponderable: el hombre no había muerto, terminó despertando de un coma a los cinco días y contó lo que en realidad pasó: la mujer y el amante paraguayo de esta intentaron matarlo.

FUENTE: LA NACIÓN ARGENTINA

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  • HACE 2 HORAS

Se conocieron y después de solo un mes, tras un noviazgo relámpago, firmaron la libreta roja de casamiento. Pero algo no andaba bien: solo veinte días después de su enlace repentino, Héctor Eduardo Ramírez, de 44 años, apareció colgado de una viga en uno de sus gomerías (como les llaman a los establecimientos de neumáticos) ubicado en San Francisco Solano, en en Buenos Aires.

Su reciente esposa, Leonor Báez, dijo haberlo encontrado así y, con evidente afectación, repetía ante quien quisiera escucharla que su esposo se había quitado la vida tras una discusión entre ellos.

Ella no contó con un imponderable: el gomero no había muerto. Fue internado y, cinco días después, cuando despertó del coma, contó la verdad: su esposa y un ex novio de ella lo habían golpeado y habían montado la escena del falso suicidio, seguramente, con la intención de que ella heredara los negocios y poder disfrutar juntos de los dividendos.

Fuentes judiciales y policiales dijeron que Báez (que según su documento se llama Eleonora Elizabeth) y quien fue su anterior pareja, Higinio Morales Ocampo, conocido en aquella zona de Quilmes como “Carlos, el paraguayo”, fueron detenidos ayer, el mismo día en que Ramírez fue dado de alta y ratificó en el expediente lo que ya había contado cuando despertó del sueño forzado al que lo sumió el intento criminal de su pérfida esposa el 6 de marzo pasado.

Los voceros dijeron que ese día, Báez dijo haber encontrado a su esposo colgado dentro de una de sus gomerías, en Mosconi y calle 853, San Francisco Solano, a solo dos cuadras de la casa que compartían hacía poco tiempo.

Los vecinos, alertados por los gritos de la mujer que había salido del local en estado de shock, llamaron al 911. Personal de la comisaría 4a. de Quilmes bajó a Ramírez de la vida. Cuando lo subieron a la camilla de la ambulancia, Báez lo creía muerta; pero los emergentólogos advirtieron que la víctima tenía signos vitales.

Cuando llegó, detrás de la ambulancia, al hospital, Leonor Báez se enteró de que un hilo delgado aún ataba a su esposo a la vida. Ella dio indicaciones precisas a las enfermeras para que no dejaran ingresar a nadie a verlo en la sala de terapia.

El hecho comenzó a ser investigado por la policía de Quilmes y el fiscal Ariel Rivas, quien ordenó diversas diligencias y tomó declaración a vecinos del gomero y a la esposa, quien dijo que Ramírez se había colgado tras una discusión que habían mantenido la mañana del 6.

El curso de las averiguaciones reveló que, tras un breve romance de un mes, Báez y Ramírez se habían casado el 15 de febrero. También se supo que, el día del hecho, ella había estado en la gomería con “Carlos, el paraguayo”, que resultó ser su ex pareja.

La hipótesis del suicidio comenzó a hacer agua. Y se hundió definitivamente el 11 de marzo, cuando Ramírez salió del coma y denunció que su esposa y aquel hombre habían intentado matarlo, añadieron los informantes.

Contó a los investigadores que el 6 de marzo, a las 20.30, cuando cerraba el local, su esposa y Morales Ocampo lo golpearon en la cabeza, lo arrastraron hasta el fondo de la gomería, le pusieron un cable alrededor del cuello y lo colgaron de una viga para simular un suicidio.

El caso, que originalmente había sido caratulado como “tentativa de suicidio” terminó como “homicidio agravado por el vínculo en grado de tentativa”.

Esta mañana, la hermana de Ramírez, Graciela, contó a Télam que su hermano “vivió un calvario porque la mujer que lo enamoró en poco tiempo y se casó con él” lo hizo “para asesinarlo y quedarse con sus bienes”.

“Mi hermano estuvo cinco días casi muerto, pero una tarde abrió los ojos y contó que su esposa lo quiso matar. Ella nunca se imaginó que iba a ir presa por asesina”, agregó Graciela, que dijo que su cuñada le pegaba a Ramírez y luego lo acusaba de haberla atacado él primero.