Agencia IP.- El Visor de Inversión Forestal, presentado recientemente por el Instituto Forestal Nacional (Infona), evidenció que el país tiene más de 5.800.000 hectáreas con potencial alto y muy alto para las inversiones en el sector forestal.
En base a esta potencialidad, el Gobierno impulsa el plan “Paraguay Forestal para el Mundo” que busca posicionar a la industria y a los productos forestales en el exterior, cumpliendo los requisitos de trazabilidad que permitirán apalancar las exportaciones no solo de los productos madereros, sino de los principales commodities como soja y carne.
Fue lo manifestado por la presidenta del Infona, Cristina Goralewski, durante el programa Plaza Pública DENDE, donde se abordó el tema «La nueva estrella de la economía paraguaya. El sector forestal: análisis y reflexiones sobre su gran potencial», que contó también con la participación de Ricardo Kiriluk, director de Desarrollos Madereros, bajo la moderación de Yan Speranza.
Goralewski explicó que el componente de trazabilidad forestal va enfocado al cumplimiento de las reglamentaciones y acuerdos entre la Unión Europea y el Mercosur, y permitirá demostrar el proceso de desarrollo que está llevando adelante Paraguay. Manifestó que hoy los mercados que pagan más por nuestros productos se están volviendo más exigentes en cuanto a sostenibilidad, independientemente a las normativas que tenga el país.
Actualmente, el país cuenta con 205.000 hectáreas de plantaciones forestales, principalmente en la Región Oriental. El sector manufacturero está conformado por más de 400 industrias, de las cuales más del 80% son aserraderos, siendo Caaguazú la zona con mayor cantidad de industrias forestales.
Goralewski comentó que el Visor de Inversión Forestal es dinámico y será actualizado a medida que se vayan instalando nuevas industrias en nuestro país, no solamente forestales, sino también aquellas que consumen biomasa.
Entre ellas, citó a Paracel, en Concepción, que invertirá USD 4.000 millones y tendrá un peso del 4% en el PIB; e Investancia, en Carmelo Peralta. Mientras que Paracel basará su producción en eucalipto, Investancia invierte en la pongamia, una especie forestal de la cual se utiliza el fruto para la elaboración de biodiesel y tiene un alto componente nutritivo, también, para la elaboración de alimentos para el ganado.
Garantías para financiar el rubro forestal
En otro momento, la titular de Infona señaló la importancia de contar con créditos destinados 100% a la producción forestal. Dijo que es todavía “tímida” la presencia del sistema financiero para acompañar el crecimiento del sector, que demanda plazos de al menos siete años para la celulosa y biomasa, y de 10 años para madera sólida. No obstante, adelantó que se está trabajando con la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) en un Subfondo de Garantía Forestal, para apalancar los créditos para el sector.
Goralewski expresó que su desafío al frente de la institución en este periodo es la elaboración de la Política Forestal Nacional, basada en un documento ya existente, pero que debe ser actualizado y socializado, no solo con el sector forestal, sino también con el financiero, el industrial, entre otros.
Mejora genética
Por su parte, Ricardo Kiriluk señaló que la genética de la producción forestal paraguaya es muy buena y no hay en muchos lugares del mundo, por lo cual debe ser aprovechada. Agregó que, así como nuestro país exporta soja, maíz, aceite de distintos tipos y carne en gran volumen, el sector forestal tiene que tomar ese camino y exportar tablas, muebles, celulosa y nuevos productos que probablemente vendrán de la mano de las industriales celulosas.
Celebró que tanto la AFD como los bancos privados desarrollen sistemas de financiamiento para el sector forestal. No obstante, dijo que se debe seguir trabajando en la tasa de interés, de manera que no sea alta y que además debe existir un sistema ágil para otorgar el financiamiento. A ello sumó las garantías cuando el banco presta, para lo cual se puede trabajar con las aseguradoras.
Comentó que a nivel mundial el negocio de exportación de tableros multilaminados es de aproximadamente 25 millones de metros cúbicos por año, para lo cual se requiere una oferta no solo en calidad sino en cantidad. Al respecto, indicó que Paraguay puede aprovechar las restricciones en materia de producción con madera nativa que hay en algunos países productores y consumidores, y empezar a producir más, desde tableros de distintos tipos, que a su vez son insumos para la producción de muebles.
Manifestó que algunos industriales locales están exportando kits de muebles a distintos lugares del mundo. “Sería un gran desafío y algo muy interesante, empecemos a producir localmente madera y productos industrializados como para empezar a construir casas”, indicó.
Entretanto, Alberto Acosta Garbarino, titular de DENDE, dijo que el sector forestal comenzó muy lentamente, con mucho esfuerzo y que incrementará muchísimo más con la aparición de las papeleras. Agregó que el sector financiero está entendiendo el funcionamiento de este negocio, con la presencia de la AFD, y se está comenzando a financiar a largo plazo, con garantías que permiten ese financiamiento y con buenas pólizas de seguros que pueden cubrir los riesgos que implica este cultivo.
Finalmente, Yan Speranza indicó la necesidad de aunar esfuerzos para que el sector forestal se desarrolle y de fortalecer el financiamiento con conocimiento y especialistas que entiendan su dinámica y acompañen con características distintas a la que tienen normalmente otros modelos de negocio, pero que es absolutamente rentable.