Paraguay oficializó su incorporación a la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), instancia que promueve acciones y avances en la política de Alimentación Escolar en América Latina y el Caribe.
Paralelamente, Paraguay se apresta a formalizar su adhesión a Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, iniciativa liderada por Brasil, en el marco de su presidencia del G20, grupo que incluye a las principales economías del mundo.
En cuanto a su incorporación a la RAES, se dio mediante la declaración conjunta asumida por el Ministerio de Desarrollo Social, institución que lidera la implementación del Programa de Alimentación Escolar de Paraguay, representada por el ministro Tadeo Rojas.
La RAES reúne a gestores de alimentación escolar de 26 países de América Latina y el Caribe, promoviendo el diálogo, la cualificación profesional y el intercambio de experiencias e información sobre temas relacionados con los programas de Alimentación Escolar en la Región.
Paralelamente, el ministro Tadeo Rojas designó como representantes del Ministerio de Desarrollo Social ante la RAES a Carlos Paris, viceministro de Políticas Sociales y Reveca Chávez, directora de Investigación y Difusión, quienes asumirán el rol de portavoces y puntos focales del país en el marco de las acciones y decisiones que tome esta Red.
La RAES es una iniciativa de cooperación Sur-Sur trilateral impulsada por el Gobierno de Brasil por medio de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC) y del Fondo Nacional de Desarrollo de la Educación (FNDE), con la secretaría ejecutiva de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Tiene como objetivo de manera conjunta y participativa con los países de la región, crear soluciones a los desafíos de la alimentación escolar bajo el principio del derecho humano a una alimentación adecuada.
En este ámbito regional se reconoce que los programas de alimentación escolar son reconocidamente programas protagonistas en la garantía de la seguridad alimentaria y nutricional de los estudiantes con un aporte asertivo al desarrollo cognitivo y social de niños, adolescentes y jóvenes, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad social.
Considera a la oferta de alimentos en las escuelas como una estrategia que contribuye a enfrentar crisis de todo tipo, social, económica, ambiental, y sanitaria, siendo definitivamente un instrumento eficaz para el alcance del derecho humano a una alimentación adecuada y saludable.
En cuanto a la adhesión del país a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, por ahora los trabajos se centran en establecer los objetivos que el país espera alcanzar y que se focalizan en las áreas de alimentación escolar, agricultura familiar campesina y agua y saneamiento.