Asunción, IP.- El Gobierno paraguayo resolvió, por decreto 2307 del Poder Ejecutivo, reconocer la designación como organizaciones terroristas globales al ISIS y Al Qaeda, y como organizaciones terroristas internacionales a Hezbolá y Hamás.
«Este decreto nos obliga a desplegar un protocolo en el área de seguridad y fundamentalmente en el área de financiamiento de estas organizaciones para llevar adelante la lucha contra el terrorismo internacional», explicó este lunes el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, al explicar la implicancia de este reconocimiento.
El ministro afirmó que la decisión de Paraguay se encuentra en línea con la tarea desarrollada por Naciones Unidas y los protocolos internacionales que protegen los derechos humanos en todo el mundo.
«Ahora con el reconocimiento que realiza la República estamos obligados a reforzar las tareas de prevención del terrorismo que funcionan dentro de la Policía Nacional y además los sistemas de control de flujo de divisas que funcionan a través de Seprelad, Superintendencia de Bancos y otras instituciones similares. Ahora la tarea tiene que ser coordinada y abierta para todos en los términos del presente decreto», dijo.
El ministro también señaló la necesidad de contar mayores recursos para el sistema global, además de ir mejorando las condiciones operativas y de respuesta al crimen transnacional. En ese sentido mencionó que la Secretaría de Inteligencia cumple un rol esencial en la coordinación externa mientras que el Ministerio del Interior cumple un rol esencial al interior del país.
Finalmente indicó que también es necesario ser muy precisos en las acciones en la zona de la triple frontera, compartida con Brasil y Argentina, ya que no todos los recursos que vayan de la zona de la triple frontera hacia el Medio Oriente no va necesariamente para el financiamiento de terrorismo. «El decreto nos obliga a trabajar con mucha precisión», acotó.
El decreto 2307 fue rubricado por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el 9 de agosto pasado, y en el mismo el Estado paraguayo reconoce y reafirma su compromiso de redoblar sus esfuerzos a fin de prevenir y combatir el extremismo violento desde una perspectiva integral y multidimensional, con el pleno respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho, atendiendo todos los niveles de las amenazas del terrorismo global e internacional.