El cumplimiento de Paraguay de tres medidas de reforma dentro del Acuerdo de Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS), permitió al Gobierno el acceso financiero a aproximadamente USD 100 millones de manera inmediata, por parte del Fondo Monetario Internacional.
Esto se dio en condiciones financieras considerablemente favorables: un plazo de 20 años, incluyendo 10 años y medio de gracia, y una tasa de interés que, sumando el margen de 95 puntos básicos sobre la tasa de DEG y 50 puntos básicos por comisiones, se sitúa actualmente en torno al 5,46% anual, informó el Ministerio de Economía y Finanzas.
El Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) realizó ayer una evaluación de la economía paraguaya, en el marco de la Consulta del Artículo IV de 2024, la tercera revisión bajo el Instrumento de Coordinación de Políticas (ICP), y la primera revisión bajo el Acuerdo de Servicio de Resiliencia y Sostenibilidad (SRS).
Durante la reunión, los directores del organismo destacaron los esfuerzos del Gobierno por preservar la estabilidad macroeconómica y los avances en la aprobación de reformas estructurales necesarias que habían sido postergadas.
Este esfuerzo, según remarcaron, resultó en un crecimiento económico robusto, una baja inflación, una dinámica positiva en las exportaciones y un sistema bancario estable y rentable.
El FMI destaca que el gobierno paraguayo reafirmó su compromiso con la continuidad de las reformas guiadas por los acuerdos ICP y SRS. Entre las prioridades destacadas se encuentran la reconstrucción de los márgenes fiscales, la sostenibilidad del fondo de pensiones para los servidores públicos y la mejora en la supervisión de las empresas públicas para limitar los riesgos contingentes.
Asimismo, se subraya la importancia de mejorar la focalización de los programas de asistencia social y reducir los costos de los servicios financieros para fomentar un crecimiento equitativo y sostenible. La lucha decidida contra la corrupción y la reducción de la informalidad son esenciales para minimizar los riesgos reputacionales y atraer más inversiones, especialmente en proyectos verdes.
Mencionaron además que las medidas de reforma tendientes a promover el crecimiento sostenible serán cruciales para reducir la vulnerabilidad de Paraguay ante el cambio climático y preservar sus importantes activos naturales y matriz de energía limpia. En esta línea, el FMI resaltó el rol de los acuerdos ICP y SRS en apoyar los objetivos de reformas macroeconómicas y estructurales de las autoridades paraguayas, así como su agenda de política climática.
Igualmente, se remarcó la importancia de la consolidación fiscal para restaurar los márgenes fiscales y garantizar la sostenibilidad de la deuda. Por lo tanto, es fundamental implementar políticas que mejoren la eficiencia del gasto y optimicen la recaudación tributaria, protegiendo así el gasto social y las inversiones prioritarias.
Con estas medidas, Paraguay se posiciona como un ejemplo en la región en términos de estabilidad económica y compromiso con la sostenibilidad, asegurando un futuro próspero y sostenible para sus ciudadanos.