Paraguay inició la cosecha de su primera variedad de soja especialmente diseñada para afrontar a las enfermedades que se potencian con el fenómeno climático del Niño. Es el fruto de tres años de tarea conjunta del Instituto Paraguayo de Tecnología Agrícola (IPTA) y el Instituto de Biotecnología Agropecuaria (Inbio) en el marco del Programa Nacional de Soja. Paraguay se encuentra trabajando arduamente en potenciar los c
YerutiSalcedo
[email protected]
La cosecha oficial se dio en Santa Rosa del Monday, Alto Paraná, en la finca del productor Miro Schuster. “La nueva variedad brinda mejor producción, mayor seguridad de cosecha y económicamente, menor uso de fungicidas”, informó el gerente de Inbio, Ricardo Pedretti.
PUBLICIDADE:
Sostuvo que esta tecnología desarrollada netamente en Paraguay permitiría como mínimo el ahorro de US$ 120 por hectárea para los productores a lo largo de cada zafra. Los bajos precios internacionales tampoco permiten al productor realizar muchas aplicaciones por lo que esta tecnología resultaría importante para compensar esas pérdidas.
“Esta variedad es resistente a la roya y a la macrophomina que son del grupo de enfermedades que más limitan a la soja en el país. En lugar de realizarse cuatro o seis aplicaciones de fungicidas, se realizaría solo una aplicación para controlar estas enfermedades”, dijo.
La genética desarrollada por IPTA e Inbio en una suerte de alianza público-privada ingresará paulatinamente en un terreno de 3.250.000 hectáreas de soja sembrada a nivel país. La soja está abrumada por las abundantes precipitaciones que ya acontecieron en la zafra anterior y que se registran por segundo año consecutivo en marco del fenómeno del Niño.
“Con esta tecnología tratamos de dar una protección genética a la producción de granos”, resaltó.
PUBLICIDADE:
La alianza público-privada del IPTA y el Inbio buscará el mismo éxito alcanzado con la investigación en trigo que en los últimos 50 años lanzó más de 14 variedades con una alta aceptación tanto por parte de los productores como de los industriales.
“La agricultura hoy es 90% conocimiento y 10% de fuerza. Así que tenemos que capacitarnos, aplicar tecnología, generar nuevas variedades y ajustar las prácticas de manejo para que lleguen los resultados al campo y la gente tenga una mejor calidad de vida”, remarcó a su vez el presidente de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo.
En este mes de enero se vive la temporada alta de cosecha de soja. Por de pronto, los resultados de la alianza público-privada para la investigación en soja ya se empiezan a ver. Paraguay es el cuarto mayor exportador de soja y sexto mayor productor.
RESISTENTE A LA SEQUÍA
El año pasado unas 16 variedades de soja adaptadas al Chaco paraguayo llegaron al país para iniciar el sueño de tener materiales genéticos capaces de tolerar las altas temperaturas y el estrés hídrico, características que imperan en esa zona. Las semillas de soja provenían de la unidad ARS Stoneville del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y de la Universidad de Missouri.
PUBLICIDADE:
La producción agropecuaria en el Chaco paraguayo muestra grandes índices de desarrollo a pesar del gran desafío que se presenta en esta zona del país: la aridez del suelo y la falta de agua. Pero cada año se logran alcanzar más de 5 mil hectáreas de soja.
La producción de soja en la región occidental, según los referentes del sector, ha sido experimental por la creciente dificultad que presenta en cuanto a producción y productividad.
En el Chaco Central la meta es desarrollar una producción granelera eficiente para generar proteína vegetal suficiente de modo a utilizarla en la producción de leche y carne bovina, rubros de alta preponderancia en la Región Occidental y de alto impacto en las mesas de los consumidores.
La fuerte producción ganadera de la región Occidental puede verse altamente beneficiada con la producción de soja, ya que dispondría de la mejor proteína vegetal para su conversión en alimento animal, cuyo valor es mucho mayor en el mercado. 5DIAS
PUBLICIDADE: