Asunción, Agencia IP.- El ministro de Salud, Julio Borba, en representación del país durante la 74° Asamblea Mundial de la Salud, señaló que a más de un año de la pandemia de Covid-19, pese a ciertos avances, la situación es angustiante, principalmente para la región de las Américas, que tiene la tasa más alta de mortalidad y el mayor número de contagios, en el mundo; por lo que abogó por condiciones de igualdad y de forma justa en el manejo de la crisis sanitaria mundial.
“Depositamos nuestra confianza en el sistema multilateral como la vía más apropiada y justa para abordar esta crisis mundial, tomando como premisa el lema: “Nadie estará a salvo a menos que todo el mundo lo esté”, en particular para la distribución equitativa de las vacunas”, manifestó durante la reunión de la Organización Mundial de la Salud.
“Los hechos nos han mostrado una realidad inaceptable. Hoy los países en desarrollo estamos sumidos en una lucha desigual para obtener las dosis de vacunas que permiten inocular a nuestras poblaciones e intentar el regreso a la normalidad de la manera más segura posible”, expresó.
“Paraguay celebra la rápida gestión de la comunidad científica y de los laboratorios para la obtención de las vacunas, pero su acaparamiento por parte de unos cuantos países, impidió la eficacia del sistema ideado para asegurar la distribución equitativas de las mismas”, afirmó.
Ante esta situación, resaltó “el alivio que ha significado para el país, recibir muestras tangibles de solidaridad por parte de aquellos gobiernos que nos han extendido una mano, y a los cuales expresamos nuestra más sincera gratitud”.
Así mismo reconoció las gestiones de la de la República China (Taiwán), que la calificó de “exitosa”, por lo que Paraguay abogó su inclusión como observadores de la magna asamblea.
“A fin de corregir los desaciertos y trabajar de forma mancomunada, mi país considera positivamente la negociación de un nuevo tratado, cuyo proceso debe ser transparente e inclusivo para ofrecer como resultado un instrumento beneficioso para todos. Reforzamos nuestro compromiso de contribuir con el fortalecimiento de la OMS al asumir la responsabilidad de integrar, por primera vez, su consejo ejecutivo”, indicó.
“Hoy la circunstancia nos ofrece la posibilidad de demostrar que esta organización representa un camino válido que pueda dar las respuestas que necesitamos a través de la intensificación de la cooperación y solidaridad internacional, haciendo efectivo el acceso universal de la salud”, enfatizó.
Al reflexionar que ya han pasado más de un año desde el inicio de la pandemia, nuestro país consciente de las limitaciones del sistema de salud paraguayo, se implementaron acciones iniciales efectivas, que lograron prevenir y contener el impacto del Covid-19 por un periodo prolongado, esperando ganar tiempo para los avances tecnológicos y científicos que pudieran mitigar los efectos de la enfermedad.
“Sin embargo, el sostenimiento de las mismas se vio imposibilitado por el impacto económico y social que causan estas disposiciones, llevándonos a la flexibilización gradual de las medidas que favoreció la circulación del virus, llevando a un nivel altísima exigencia del sistema sanitario y el aumento drástico de la tasa de letalidad”, reconoció.