La economía de Paraguay debe tener “paciencia” para alcanzar grado de inversión, aclaró el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos. “Creo que me parece poco responsable hablar de que Paraguay este año alcanzará el grado de inversión, ya que no es tan fácil como parece, porque no solo depende de lo que pasa en Paraguay, sino en la región”, afirmó el presidente del BCP.
Fernández Valdovinos indicó que es difícil, aunque las calificadoras pueden justificar, como ya lo hicieron, que Paraguay es diferente en la región, ya que fue al único que no le bajaron la calificación ni las perspectivas, al contrario, mejoró este último. Por eso recalcó que se debe tener paciencia, seguir con el buen trabajo para llegar al objetivo y no obsesionarse con eso que va a venir.
Mencionó el ejemplo de Perú, que incluso al estar a un solo peldaño de llegar al grado, tardó 10 años en alcanzar. “Nosotros estamos, en una de las calificadoras, a un peldaño, por lo que se debe seguir con esfuerzo trabajando, ya que se vieron los resultados en donde se preservó la calificación de riesgos y mejoró la perspectiva”, destacó.
“Si se le tiene a un Brasil por debajo de la calificación de Paraguay, a Colombia con una baja de tendencia, es difícil, ya que deben justificar por qué Paraguay es diferente, aunque en parte ya lo hicieron”, manifestó Fernández Valdovinos con relación a la situación de la región.
La titular del Ministerio de Hacienda, Lea Giménez, mantuvo una reunión, en el marco de la Asamblea de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con cada una de las tres principales agencias calificadoras de riesgo soberano con las que trabaja el país, Fitch Rating, Standard and Poor’s y Moody’s, con las cuales conversó sobre los avances recientes en el desempeño económico, financiero, fiscal, de crecimiento económico, entre otros, según precisaron.
A finales del año pasado, la calificadora de riesgo Moody’s mantuvo la calificación de Ba1, con perspectiva estable, para los bonos soberanos paraguayos en su último informe anual.
LA NACION