Ante el ingreso del COVID-19 al país, varios locales tuvieron que cerrar. Luego se dio la habilitación gradual de ciertos sectores, pero aún hay locales que no fueron habilitados para reactivar al 100%. Este es el caso de las clínicas odontológicas, que solo están habilitadas para atenciones urgentes y aún no pueden ofrecer atención integral.
Desde el Círculo de Odontólogos del Paraguay, informaron que el sector cierra con cifras alarmantes el mes de octubre, pues alrededor de 7.000 odontólogos intentaron reactivar sus servicios, pero cerca del 20% se vio obligado a cerrar sus clínicas, debido al alto costo que implica la atención con las medidas de seguridad.
“La inversión de cada consultorio es de aproximadamente G. 5 millones y el costo de los equipos de protección que se utilizan por cada paciente es de G. 100.000. Ante estas cifras y la falta de apoyo financiero por parte del Gobierno, cerraron sus puertas y se dedican a otros rubros. Los odontólogos que continúan ofreciendo servicios redujeron sus ingresos en un 50%; de 8 pacientes en promedio que atendían por día anteriormente, hoy solo llegan a 4 pacientes”, afirmaron.
Ampliación en forma parcial
En contacto con La Nación, el presidente de la sociedad, Rubén Rivarola, explicó que estuvieron parados por tres meses, luego fueron habilitados para atenciones de urgencias y que en una segunda etapa se habilitó la atención en forma parcial que son las consultas para evitar que el paciente llegue a ser un caso urgente.
“En una segunda etapa habilitaron parcialmente para adelantarnos a casos urgentes que no se llegue al dolor, evitar hemorragias y se habilitaron también para mantenimiento de ciertos tratamientos que quedaron inconclusos o a medio terminar como la ortodoncia y pacientes con problemas de encías. Todo para precautelar la salud bucal”, aseguró.
Filtro telefónico
En otro momento, destacó que lograron reunirse con autoridades de la Dirección de Salud Bucodental donde entregaron una nota con un petitorio de las necesidades por las que están pasando y pidiendo la habilitación de las atenciones normales para sus pacientes respetando todo el protocolo. “Nosotros tenemos una buena formación en cuanto a cuidados de bioseguridad. No desconocemos el protocolo y en nuestro sector hay muy pocos profesionales que fueron contagiados por COVID-19 y en la mayoría de los casos fuera del ámbito laboral”, apuntó el profesional.
Desinfección y cuidados
Reiteró que todos los odontólogos están capacitados para una atención normal y atendiendo al protocolo actualmente ofrecen servicio bajo estricto control, realizando citas por teléfono y un filtro antes de prestar el servicio. “Cuando llegan a la consulta se les toma la temperatura más el lavado de manos, se les proporciona cubrecalzados, cuando entran al consultorio se les hace enjuagar la boca con un preparado de peróxido de hidrogeno al 1%, eso disminuye la carga viral si es que hay y todas esas precauciones”, manifestó.
En tanto, el profesional señaló que los espera preparados con un equipo de bioseguridad muy completo que incluye: equipo de seguridad individual, tapabocas, mascarillas frontales, gafas, gorros y espaciando las atenciones entre pacientes. “Anteriormente los turnos de atención era media hora y ahora son entre una hora a una hora y media, por la desinfección posterior que se debe realizar”.
Siguen aguardando habilitación
Rivarola agregó que están esperando la aprobación desde el Ministerio de Salud para la atención normal de sus servicios, ya que hasta la fecha no pueden captar nuevos pacientes para tratamientos específicos y atendiendo solo a pacientes no les genera mayores ganancias. “No están permitidos nuevos implantes, tomar nuevos pacientes para ortodoncias o una rehabilitación bucal más extensa no incluye el protocolo y eso impacta en la economía de los profesionales que tienen detrás un gran equipo que los apoya y tampoco están pudiendo trabajar”, resaltó.