Por Lisandra Paraguassu
BRASILIA (Reuters) – El presidente brasileño Michel Temer buscaba el lunes limitar el impacto de un nuevo escándalo, tras las acusaciones de que uno de sus ministros presionó a otro miembro del gabinete para que permitiera la construcción de un edificio de lujo en un área de interés histórico.
Un comité de ética de la presidencia decidió el lunes abrir una investigación a Geddel Vieira Lima, a quien Temer ha confiado sus negociaciones con el Congreso y un funcionario clave para asegurar que se aprueben impopulares medidas que restauren la disciplina fiscal.
El comité revisará si el ministro usó su cargo público a favor de sus intereses privados al preguntar sobre la construcción en la ciudad de Salvador, en el noreste del país.
El portavoz de Temer, Alexandre Parola, dijo a periodistas que el funcionario continuaría en el cargo mientras el comité investiga.
Temer, quien prometió terminar con corrupción en Brasil cuando asumió tras la destitución de Dilma Rousseff en mayo, ya ha perdido tres ministros por acusaciones de corrupción.
El nuevo escándalo se destapó el viernes, cuando renunció el ministro de Cultura, Marcelo Calero, acusando a Vieira Lima de presionarlo para que permitiera la construcción de un edificio de 30 pisos frente a la costa, donde compró un apartamento.
Al edificio se le ha negado el permiso porque es una área de preservación histórica en Salvador. Vieira Lima dijo a periodistas el sábado que discutió el asunto con Calero, pero negó haber ejercido presiones.
(Editado en español por Javier López de Lérida)
http://lta.reuters.com/article/idLTAKBN13G2I4