Nube negra se posa sobre comercios por la falta de circulante

Nube negra se posa sobre comercios por la falta de circulante
A pesar de la avalancha de promociones y que llega fin de mes, los comercios exhiben un ambiente de desolación. De acuerdo con el sector, la facturación cayó 20% respecto a esta misma época pero del año pasado. Sobreendeudamiento de la población agrava panorama, ya de cara a las fiestas de fin de año. Empresas bicicletean para pagar facturas y reclaman al Equipo Económico planes concretos de reactivación.
 Vicente Meza M.
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 El dinero es el combus­tible que mueve este ve­hículo que se llama eco­nomía, para ir más rápido en el mercado necesita­mos de más combustible, es decir, más dinero.
Al analizar detenida­mente esta expresión, nos encontramos en una incertidumbre en cuanto a lo que sucede entre la economía y el dinero.
Por un lado, Carlos Fer­nández Valdovinos ex­presó que “el agregado financiero ha crecido en un 8% en relación al año pasado, con esto se es­pera generar suficiente liquidez en el mercado y evitar entrar en una pi­rámide inflacionaria”.
Lo cual es correcto, se­gún los números del BCP, la base monetaria ha aumentado aproxi­madamente en 1.214.627 (millones de guaraníes), tanto los billetes y mo­nedas en circulación, y las reservas bancarias han crecido en relación al año anterior.
Mientras tanto, los co­merciantes se quejan y dicen que se ven afecta­dos en cuanto a la venta de sus productos, ale­gando que no hay dinero.
Y es aquí donde se ge­nera el dilema de que sucede realmente en el mercado.
Por un lado, los consu­midores han aumentado en un 11% su deuda en relación al año anterior, por tanto, hay menos in­tenciones de comprar y más preocupaciones por pagar deudas, lo cual ge­neran una disminución de las ventas de los co­mercios.
Mientras que en la otra vereda se encuentra el Estado, quien no regula adecuadamente el con­trabando y la informa­lidad del mercado, ade­más de la baja ejecución presupuestaria de varios entes estatales, como el MOPC y el MAG, con una ejecución de 46 y 35% respectivamente, lo cual resta liquidez al mercado y conlleva a que se sienta más la ausencia del efec­tivo en los ciudadanos.
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