“No es porque el niño sea superdotado que sabe usar el celular”

La Lic. Viviana Reiser, psicopedagoga y psicóloga clínica, explicó sobre los aspectos relacionados a la crianza de los niños y niñas, especialmente en el uso de celular en los que inician la etapa escolar y bebés.

La experta en psicopedagogía expresó que a veces hasta vemos padres orgullosos porque su hijo de dos años maneja el celular como uno de 30, y realmente no es motivo de orgullo. “Al contrario, el niño no está preparado a esa edad; es como que nosotros le estemos insistiendo a un chico que está en proceso de gatear con estímulos para que ya corra, estamos acelerando los procesos evolutivos del niño. Entonces el niño que gatea claro que va a caminar y correr, pero lo va a hacer mal, no va a ser de manera adecuada”, sostuvo.

Los niños, ya sean menores de dos años o en edad escolar, no tienen por qué usar el celular, ya que el niño todavía no tiene la capacidad de usarlo e incluso puede ser perjudicial para su desarrollo natural.

“El uso de aparatos celulares es cuestión de los padres. Aquí el niño ya es prácticamente una víctima de una situación en donde los padres creen que es lo mejor que están haciendo o que los tiempos cambiaron, se escucha mucho decir a los padres:¡hoy estamos en tiempos diferentes, en una sociedad diferente, adelantados, entonces debemos dar a nuestros hijos situaciones adelantadas! No, esto está mal. Nosotros debemos quemar etapas con nuestros niños, con un lego, con juegos de mesa, ajedrez, juegos didácticos, hacer conocer los juegos infantiles que hagan trabajar la motricidad, la mente y el desarrollo en general”, aseveró.

Perjuicios

El primer daño es la socialización con sus vínculos, porque se aferra a un aparato y por lo tanto no necesita socializar, está mejor sentado/a y encerrado/a, sin necesidad de armar vínculos. “En un niño pequeño, su base para la vida y convivencia es armar vínculos. Uno lleva a su niño a un maternal, jardín para socializar, para que mejoren su lenguaje, para que aprendan hábitos de la vida diaria, entonces al niño ya no le importa solo el celular. Si están acostumbrados a su uso, hasta para comer necesitan tener enfrente el dispositivo, encuentran ahí cosas que no son adecuadas a la edad, programas infantiles con toda una interpretación adulta”.

Así también se expone a un estado de rebeldía y desobediencia. “En un chico pequeñito se ve mucha rebeldía, se vuelven antisociales, muy ensimismados, hacen solo lo que ven en los celulares, ya no lo que los padres dicen”, agregó.

¿Qué hacer ante esta situación?

“Los padres deben retomar la normalidad de la vida, la normalidad es sentarse a jugar con su hijo, es poder leerle los cuentos, siguen existiendo los libros de cuentos, siguen existiendo los legos y rompecabezas, hoy un niño quiere jugar rompecabezas y hay en el celular, volvamos otra vez a lo que era el escenario de la infancia, hoy en día los niños no están quemando la etapa de la infancia, están todo el día con el celular en la mano y eso no es vida, no es infancia”, aseguró la profesional.

En primer lugar, los padres deben de entender que lo que hoy le están ofreciendo a sus hijos no es lo adecuado, ya que son los mismos padres que entregan el celular a los niños. Ellos deben de mostrar un juguete y decirles de ahora en adelante éste va a ser tu juguete favorito, no un celular a un niño. “Hay que volver a hacer como una escuela para padres, porque si no, es como si estamos cargando todo a los chicos y realmente hay que volver a la esencia de lo que son, los padres, la educación y los límites, sobre todo, educar con amor, pero también con límites”, manifestó finalmente. HOY