BRASIL. Camila Sales, de 22 años, había ganado una planchita para el pelo como premio por su desempeño en la empresa de cosméticos en la que trabajaba como vendedora. Feliz por su regalo, se pegó una ducha, se lavó el cabello y decidió utilizar su planchita para un lindo alisado.
Ocurrió en Cascavel, en el noreste de Brasil, donde la mujer, madre de un hijo, fue encontrada por su marido mientras se sacudía aún en el piso de la cocina.
Se había electrocutado, intentaba hablar y tenía sus dedos aún pegados al aparato. Luego perdió el conocimiento y fue trasladada al hospital, donde murió poco después.
Según la cuñada de la víctima, la mujer había ganado el aparato como premio por su desempeño en la empresa de cosméticos en la que trabajaba como vendedora.
“Camila estaba contenta porque esperaba desde hacía tiempo recibir el premio por sus ventas. Podía elegir entre accesorios para el maquillaje o el alisador”, contó.
La mujer estaba descalza y aún mojada cuando enchufó el alisador para secarse el cabello húmedo.
Las empresas suelen advertir a los consumidores de que no usen los aparatos eléctricos con el pelo mojado.
“Lo enchufó y comenzó a alisarse el pelo. El cepillo nunca explotó y no hubo flash o nada. Pero recibió una enorme descarga eléctrica”, dijo.
“Mi hermano la escuchó caer al suelo y la encontró mientras se sacudía en el piso de la cocina. Desenchufó el aparato e intentó abrir sus dedos que estaban todavía aferrados al alisador que se había derretido y estaba pegado a su cara. Intentó hablar pero su lengua estaba enroscada, y comenzó a ponerse violeta mientras perdía el conocimiento”, agregó la cuñada
En el hospital los médicos intentaron reanimarla. “Pero nos dijeron que no podría aguantar el daño ocasionado a los órganos por el shock eléctrico”.
Cuidado
La policía abrió una investigación y el alisador fue secuestrado para descubrir bien qué fue lo que ocurrió.
CRONICA.