Mujer simuló secuestro
Las investigaciones de la Policía y del Ministerio Público desmienten la versión del supuesto secuestro de María Victoria Villalba de Rothkegel (65), quien será imputada hoy por simular el hecho.
El fiscal Alejo Vera dijo que todo el relato de la mujer sobre el supuesto secuestro y el haber sido privada de su libertad por seis horas no condicen con los elementos que recopilaron los investigadores de la Policía y del Ministerio Público, por lo que estarían ante una simulación de hecho punible, informó Verónica Burgos, periodista de ABC Color.
Detalló que las cámaras del Sistema 911 captaron todo el trayecto de la mujer el día del supuesto plagio y no se observa en ningún momento lo que denunció ante la Policía, que supuestamente fue interceptada y abordada por desconocidos, quienes la llevaron en otro rodado. También el cruce de llamadas deja al descubierto que la mujer no estaba donde dijo que fue liberada, la Terminal de Asunción, sino en otro sector, específicamente en inmediaciones del shopping Multiplaza.
“Hay una sospecha fundada de que esto es una simulación y con base a esto se formulará imputación contra la mujer”, dijo el fiscal. Su conducta se enmarca en el hecho penal de simulación de hecho punible y tiene una expectativa de hasta 3 años de cárcel, pero adelantó que solicitarán medidas alternativas teniendo en cuenta la edad de la sospechosa.
La investigación, de momento, esclarece que no se trató de un secuestro, pero aún falta determinar dónde están los G. 14 millones que estaban en la cartera de la mujer y que fueron sustraídos durante el supuesto secuestro. Ahora, las investigaciones se dirigen hacia ese aspecto, refirió.
Según relató la señora Villalba ante la Policía, fue liberada en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus de Asunción y desde ahí se fue en autobús hasta frente a la sede del TSJE, desde donde llamó a su hijo para que le buscara y llevara a su casa.
Contó que había sido interceptada sobre la calle Guaraníes, pocos metros antes de llegar a su vivienda y de entrar al Callejón 1.790, por un vehículo del cual bajaron tres mujeres armadas con puñales. Dos de éstas hablaban en portugués. Agregó que sus captoras pronto le admitieron que se equivocaron de objetivo y que, tras doparla, dijeron que la liberarían nuevamente.