Muerte súbita: presiones repentinas en el pecho pueden ser un anuncio de un próximo infarto
La falta de cuidado en el estilo de vida sedentario y con una alimentación poco balanceada puede producir la muerte súbita, que es el cese repentino de la función del corazón sin antecedentes aparentes. Especialista recomienda tratar toda molestia para evitar un infarto y no olvidar la caminata diaria porque produce un buen efecto cardiovascular.
El infarto puede presentarse en un alto porcentaje de personas que afirman no haber sentido nada previamente. Sin embargo, un alto porcentaje son personas con historia previa de molestias cardíacas: cuando caminan sienten presión en el pecho y a medida que transcurre el tiempo comienzan a tener molestias mucho más seguidas o les duran mucho más tiempo y si no se tratan pueden sufrir un infarto, advirtió el doctor José Ortellado, cardiólogo y jefe de la Unidad de Terapia Intermedia del IPS.
El consejo de caminar todos los días al menos 30 minutos, es la principal recomendación cuando se habla de conservar la salud y es el más accesible para todos porque es la actividad física que menos daño hace a las articulaciones y produce un buen efecto cardiovascular.
Esa falta de cuidado en el estilo de vida sedentario con una alimentación poco balanceada puede producir la muerte súbita, que es el cese repentino de la función del corazón sin antecedentes aparentes.
“A partir de ese paro repentino del corazón se investigan las causas probables. En la mayoría de los casos existe un antecedente familiar ya sea de primera o segunda línea como padres, abuelos, tíos o primos que hayan tenido un caso”, señala el especialista.
El paro cardiaco se da porque el espesor del músculo del corazón está agrandado más de lo normal y esto hace que la oxigenación del propio corazón sea deficiente, entonces, ante un esfuerzo pueden obstruirse las arterias coronarias y no llega el oxígeno al corazón y se produce el paro, explica el profesional.
Esto puede producirse en cualquier persona que nunca se realizó un chequeo clínico o en deportistas de alto rendimiento que realizan mucho esfuerzo sin un chequeo cardiovascular previo.
No aumentar de peso y evitar las grasas saturadas también son una buena opción para prevenir los infartos, el exceso de bebidas con azúcares presentes en el alcohol y en las bebidas gaseosas son capaces de inducir todas las enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico.
Con el azúcar tampoco debe abusarse porque agrava la hipertensión arterial, aumentan los niveles de triglicéridos, la resistencia a la insulina e incrementa la incidencia de diabetes por la producción de glucosa.
También acelera el envejecimiento, debido al exceso de glúcidos en la sangre e inclusive tiene un efecto tóxico sobre el hígado similar al alcohol pues es capaz de producir hígado graso y cirrosis hepática.
Resucitación básica cardiopulmonar
Como un paro cardiaco puede presentarse en cualquier momento, Ortellado afirma que es importante que la población tenga una idea básica de la maniobra de resucitación básica cardiopulmonar, que serían los masajes cardiacos. Una forma de saber que la persona está en parada cardiaca es que no tenga pulso.
“Una vez que se constata la falta de pulso carotideo inmediatamente se debe iniciar el masaje cardiaco que consiste básicamente en presionar el centro del pecho, 30 compresiones y 2 respiraciones, y por supuesto, pedir ayuda de inmediato”, señaló.
Cuando sucede un caso de paro cardiaco en vía pública lo importante es tratar de restablecer la circulación de la sangre, y se debe tener en cuenta que por cada minuto que pasa la persona afectada pierde 10% de vida.