Familiares del niño fallecido en el Sanatorio Migone, manifiestan que le entregaron el cuerpo del bebé sin los órganos, imposibilitando de esta manera que se le pueda realizar la autopsia en la morgue del Ministerio Público.
Los familiares del pequeño Renato, declararon este viernes ante la Fiscalía, en el marco de la investigación del fallecimiento del menor de 2 años en el sanatorio privado Migone.
En ese sentido, aseguran que el sanatorio no contaba con insumos ni equipos de reanimación para salvar la vida del niño. Además, cuestionan la ineptitud de los médicos y enfermeros para actuar en una situación de Código Rojo.
Por otra parte, denuncian que el Migone está presionando con querellar a los testigos (pacientes y familiares presentes al momento del hecho) por supuesta difamación y calumnia.
Carmen Romero, abuela del pequeño, manifestó que se enteraron que la autopsia fue realizada en el sanatorio de manera extraoficial, con médicos y elementos del lugar sin intervención de la Fiscalía.
“Le vaciaron a mi nietito. Cuando entré a retirar su cuerpecito, veo dos tuppers y encuentro sus órganos ahí. Le retiré con la cabeza chorreando de sangre, porque no le cerraron bien”, relató la abuela.
Renato ingresó al sanatorio con un aparente cuadro de bronquitis, sin embargo la situación se complicó al momento que le administraron dos medicamentos que presuntamente le hicieron convulsionar la menor y que posteriormente desencadenó en su muerte.