A pesar de que Paraguay sigue en una situación económica complicada a causa de la pandemia del COVID-19, la calificadora de riesgo Moody’s decidió mantener en su última revisión la calificación crediticia de Paraguay en Ba1, con perspectiva estable.
El informe destaca que las fortalezas crediticias de Paraguay incluyen su baja carga de deuda pública en términos absolutos y relativos a pesar de un aumento al 35% del Producto Interno Bruto (PIB) el año pasado, impulsado por la respuesta de política anticíclica a la pandemia.
Paraguay fue el país que registró en el 2020 la contracción económica más baja de América Latina y el Caribe, muy por debajo de los países de la región.
La calificadora destaca que esa situación (contracción económica baja) se dio como resultado del estímulo fiscal de 5,5% del PIB implementado a través de la Ley de Emergencia Nacional para contrarrestar los efectos negativos de la pandemia mediante medidas que atendieron las áreas de salud, empleo, empresas y a sectores sociales vulnerables.
Análisis económico y perspectivas
Moody’s resalta además que el PIB real de Paraguay creció 0,6% interanual en el primer trimestre del 2021, convirtiéndose en una de las primeras economías de América Latina en exceder los niveles prepandémicos
En su informe de perspectivas económicas para este año prevé “que la economía paraguaya crezca en un 3,5% en el 2021” y que para el 2022 “el crecimiento se acelere a 4%, lo que superaría el promedio del crecimiento regional, de 3,5%”.
En cuanto al déficit fiscal, Moody’s estima que será del 4% del PIB este año, con la expectativa de que vuelva a converger a los límites de la Ley de Responsabilidad Fiscal (1,5%) para el 2023. En cuanto a los niveles de la deuda pública y su relación al PIB, destaca que el pasivo de Paraguay se posiciona en un nivel por debajo del promedio que se espera para los países con la misma calificación.
Cabe señalar que Paraguay logró mantener su calificación crediticia y la perspectiva estable con las calificadoras Moody’s y Standard & Poor’s durante todo este año.
Estas últimas revisiones demuestran que el país se mantuvo estable ante los shocks externos y los problemas de crecimiento interno. LA NACION