A falta del recuento de los dos últimos meses del año, la retracción de la industria sojera es irreversible y se prevé que el volumen al cierre del 2019 sea el más bajo en los últimos cinco años, según las proyecciones de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Las estimaciones a fin de año no son favorables, ya que se espera que la industrialización alcance solamente los 3,33 millones de toneladas, una reducción de 9% en comparación al año pasado y el menor registrado desde el 2014, refiere el reporte del gremio.
El 2019 es uno de los años más complejos para la actividad desde la ampliación de la capacidad de procesamiento. Las condiciones actuales dificultan la posibilidad de expandir la agroindustria y agregar valor a los productos primarios. El foco debe estar en construir políticas públicas que brinden estabilidad a las industrias
paraguayas y le permitan competir con otros países en igualdad de condiciones, refiere el informe del gremio industrial oleaginoso.
ESTADÍSTICAS
Al cierre del décimo mes del año las plantas industriales procesaron 3.080.570 toneladas de oleaginosas, lo que representa el menor nivel desde el 2014, tomando en cuenta el periodo acumulado entre enero-octubre para cada año, según el informe mensual de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Representa una caída de más de 217.205 toneladas en comparación al mismo periodo del año pasado, en donde se procesaron 3.297.775 toneladas; es decir, equivale a una retracción del 6,5%, de acuerdo a las estadísticas del gremio.
Representantes de la Cappro explicaron que el menor procesamiento de soja es la principal explicación para los números negativos ya comentados y la reducción en esta oleaginosa guarda relación con algunos problemas en la calidad de los granos que obligaron a reducir el ritmo de procesamiento y a un panorama de incertidumbre vivido en gran parte del año.LN