PEDRO JUAN CABALLERO. Una serie de controles encarados por inspectores de la regional local de Migraciones de en puntos de salida hacia el Brasil, sorprendió a varios brasileños que aparentemente pasaban sin inconvenientes diariamente en los puestos de control alegando ser personal médico. Sin embargo, la mayoría de los demorados son funcionarios administrativos de varios hospitales de Ponta Porã, mezclados incluso con operarios de una fábrica de jeringas propiedad de brasileños que opera en Pedro Juan.
Según César Duarte, jefe del control migratorio en Pedro Juan Caballero , varios de ellos alegaban ser médicos o enfermeras para burlar los controles, pero al ser requeridos de sus respectivas matrículas o credenciales, se constató que la mayoría cumple funciones administrativas y no médicas.
El decreto presidencial es claro en ese sentido, solo médicos y enfermeras pueden salir o ingresar a nuestro país, de la misma forma aquellas enfermos crónicos que siguen su tratamiento también tienen vía libre, pero otros funcionarios de dependencia diferentes no están permitidos.
“Si quieren salir le hacemos su salida pero ya no podrán volver durante el cierre de fronteras como estipula nuestro país” señaló Duarte a medios de prensa locales.
Según las autoridades de Ponta Porã, durante la mañana de ayer un total de 40 funcionarios del Hospital Regional doctor José Simoes Neto no pudieron pasar como lo hacían anteriormente, cuestionando la situación que rige en nuestro país, resultando llamativa la cantidad de funcionarios públicos brasileños que viven en la capital del Amambay. A570