Mezcla mortal: Por qué no se debe combinar energizante con alcohol

de los 13 años. “Estadísticas han comprobado que, cuanto más baja es la edad en la que se empieza a consumir, mayor es el impacto que puede darse a nivel neurológico”.

En los resultados se puede ver que 8 de cada 10 estudiantes han consumido alcohol al menos una vez en su vida y tres de cada diez encuestados admitió haber sufrido un episodio de abuso de alcohol en los últimos 15 días, especificó.

La señal más común de quiénes consumen estas bebidas combinadas con alcohol son ritmos cardíacos anormales. ¿La razón? Los energizantes estimulan el cerebro, mientras que el alcohol lo deprime.

Incrementa la frecuencia cardíaca, por ende, aumenta la frecuencia respiratoria y si lo suma con el efecto del alcohol, que en un primer inicio es vasodilatador, pueda conllevar un edema pulmonar o insuficiencia respiratoria, que pueda generar una taquicardia y ocasionar a un paro cardíaco.

Estas bebidas actúan sobre el sistema nervioso central haciendo que los neurotransmisores que llevan las sensaciones de cansancio o sueño no cumplan su función.

De acuerdo con la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés), la taurina presente en las bebidas estimulantes no tienen ninguna cualidad favorable para la salud.

Al ser combinadas con alcohol, estas bebidas pueden provocar, con un consumo excesivo, infartos, problemas cardíacos, hipertensión, trastornos cerebrales y neurológicos. Hoy