Menor intoxicada sigue grave
La adolescente de 15 años que fue forzada por sus “tutores” a beber soda cáustica en Pedro Juan Caballero, departamento de Amambay, cumplió una semana en terapia intensiva debido a una neumonía grave que la aqueja, según informe médico.
La menor, que se encuentra asistida por respiración artificial, recibe tratamiento por la inflamación de sus pulmones, que se originó debido a que aspiró una parte de la soda cáustica con la que la envenenaron, declaró Aníbal Filártiga, director del Hospital de Trauma.
Según el médico, este hecho evidencia que la joven no ingirió voluntariamente la sustancia, sino que fue obligada a beberla, y aspiró parte del líquido en un “intento desesperado por respirar”.
La adolescente, que ingresó en el hospital hace 22 días, presentaba además otros signos de violencia en su cuerpo, como moretones, y llevaba el pelo cortado y las cejas afeitadas, agregó.
Además del tratamiento contra la neumonía, los médicos tratan los “pequeños sangrados” que presenta la joven en el esófago y el estómago, explicó Filártiga, que descartó que haya tenido perforaciones o hemorragias masivas en sus órganos.
El médico afirmó que su pronóstico actual es “malo”, y detalló que, en el caso de que la adolescente sobreviviera, podría sufrir una retracción del esófago, que haría necesaria una operación para que pudiera alimentarse, debido a las cicatrices de las quemaduras que le provocó la soda cáustica.
Filártiga añadió que el Ministerio de Salud está cubriendo el costo de los medicamentos y tratamientos que recibe la joven, y el caso está siendo atendido además por el Ministerio de la Mujer, la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia, y la Fiscalía paraguaya.
Los “tutores” de la menor están imputados por tentativa de homicidio y tortura, además de por trata de personas con fines de explotación laboral. La Fiscalía trata de esclarecer además si la joven sufrió abusos sexuales. El caso está a cargo del fiscal Juan Martín Areco, quien debe solicitar a Interpol la búsqueda internacional.
El criadazgo afecta a unos 47.000 niños y niñas de todo el país, y ha sido denunciado como “una forma moderna de esclavitud” por varias organizaciones, que piden que se erradique esta práctica.