El analista económico Amilcar Ferreira explicó este viernes algunos parámetros que se deben tener en cuenta para definir con mayor crudeza las clases socioeconómicas en el país.
Según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Paraguay las personas que ganan G. 1.600.000 o menos, por mes, pertenecen a la clase baja.
Los que perciban ingresos mensuales de entre G. 1.800.000 y G. 9.000.000, conforman la clase media; mientras que los individuos que reúnan más de G. 9.000.000 mensuales, son los que ingresan a la clase alta.
En términos porcentuales, la clase alta representa al 2,3% de la población paraguaya, la clase media al 38% y la clase baja al 60%, siempre según el PNUD.
“Medir la clase social solo por el ingreso es cálculo incompleto”
A criterio de Ferreira, medir la clase socioeconómica solo por el ingreso resulta un cálculo incompleto. “Cuando se habla de pobreza multidimensional, por ejemplo, se miden otros indicadores para en el conjunto definir la clase. El ingreso solo es una variable entre muchas”, dijo el analista, en conversación con la 970 AM.
En ese sentido, Amilcar señaló que si una persona tiene ingresos bajos pero servicios públicos en condiciones, la condición de pobreza disminuye en ciertos factores.
“Pero el PNUD tomó este estudio para hacer una comparación general de los países de América Latina”, acotó al reiterar que siempre se debe tener en cuenta la situación de las políticas públicas del país antes de definir números socioeconómicos.
“Existe la política de redistribución. Por ejemplo, la recaudación de los impuestos va a viviendas sociales, calles empedradas y agua corriente. En ese caso, por más que el ingreso individual permanezca igual, los beneficiarios acceden a un poco más de “riqueza” por efecto de las políticas públicas”, acotó.
Paraguay, un país “low cost”
Ferreira comparó al Paraguay con las aerolíneas “Low Cost” (bajo costo). “Con este tipò de aerolíneas podes volar barato, pero no podes pedir desayuno y otros servicios. Paraguay es low cost. Tiene baja presión tributaria, pero ofrece muy pocos servicios a su población. Si querés mejor educación, salud, cuestiones de calidad, tenés que pagar”, consideró.
Cambio de modelo económico
Para Ferreira, gran parte de la población paraguaya se encuentra en la clase baja por el cambio de modelo económico que sufrió el Paraguay en la década de los ’80.
“Paraguay, en los ’70, tenía la economía de algodón. Vivían 3 millones de personas en el país, de los cuales 1,3 millones se dedicaban a la economía del algodón, que era el primer producto de exportación”, refirió.
Esta actividad permitía a la población rural cubrir sus necesidades básicas y no caer en una relativa pobreza.
No obstante, según el analista, cambió el modelo económico a uno más basado en la agricultura y ganadería intensiva, con tecnología y más mecanizada. “Y mucha gente quedó descolocada en ese proceso y ese sector importante, ese millón de paraguayos no supo qué hacer. Una de las primeras respuestas fue la migración masiva de paraguayos a España, a finales de los ’80”, culminó.