“Me sorprendió el caballo criollo porque es rústico y muy fuerte”

La inédita competencia de resistencia, deno­minada Primera Mar­cha Criolla, tuvo como per­sonaje destacado a una joven amazona que se ganó la admi­ración del público con sus dotes para montar. Se trata de Ángela Schapansky, quien con solo 10 días de prepara­ción se coronó como ganadora de la competencia, alzándose con un premio de 6.000 dóla­res, otorgado por las empre­sas ganaderas organizadoras Sofía y Chajha. La prueba se llevó a cabo desde el 8 hasta el 11 de agosto en el predio de la Asociación Rodeo Trébol (Filadelfia-Chaco).

La joven ganadera destacó que no tenía conocimientos de la raza criolla y compró los animales el año pasado, moti­vada por la competencia y por el premio. Manifestó que rápi­damente se sintió gratamente sorprendida por la nobleza del caballo criollo y por sus rusti­cidad y fortaleza. Expresó que por sus características, esta raza tiene un buen futuro en la región Occidental del país.

–¿Qué le pareció la compe­tencia de resistencia?

–Me pareció muy buena la competencia, a pesar que era totalmente nueva para mí. El año pasado compré tres caba­llos para probar, observé que eran muy buenos, pero prin­cipalmente compré por el premio que ofrecían para las pruebas. Se domó el caballo y se utilizó durante todo el año para trabajar en el campo. A falta de diez días para la com­petencia, lo empecé a entre­nar para la prueba de resis­tencia, recorriendo entre 30 a 35 kilómetros al día entre tro­tes y galopes. El resultado fue totalmente positivo y terminé ganando la competencia.

–¿Tenía experiencia con la raza criolla?

–No tenía ningún tipo de expe­riencia con la raza. Antes yo utilizaba solamente la raza cuarto de milla y nunca había montado un caballo criollo hasta que el año pasado adqui­rimos los animales, animados por los premios que ofrecían. Me gustó la experiencia.

–¿Qué le parece la raza criolla?

–Me gusta mucho. Cuando yo lo domé, a veces lo usé para trabajar con las vacas y la experiencia fue muy positiva; incluso en algunos puntos es mejor que el cuarto de milla porque es más rústico y más fuerte. El cuarto de milla es a veces muy sensible y se lastima más; mientras que el caballo criollo tiene el pelaje más duro y, por ende, aguanta más.

–¿Puede ganar rápida­mente espacio la raza en el Chaco?

–Efectivamente. Si siguen con esta temática de remate y competencias, van a venir muchos participantes más año a año y habrá una mayor penetración de la raza en esta zona del país.

–¿Cuál fue la clave para que ganara esta primera prueba de resistencia crio­lla?

–Principalmente la mente. Tú tienes que saber qué te va a dar tu caballo y qué resisten­cia tiene. El nombre de resis­tencia lo dice todo y tú tienes que saber cuánto puede aguan­tar tu caballo. Yo conocía a mi caballo y ni siquiera tuve que utilizar ni guacha ni espuelas, y eso es lo que más me fascinó.

MARCHA CRIOLLA

Tras cuatro jornadas de inten­sas actividades y pruebas de resistencia, que implicó un largo recorrido de 160 kM, se coronaron ganadores Ángela Schapansky en 1er lugar, montando a RP 200 Chajha Espueloza; seguida de Harry Bartel en segunda posición, con el ejemplar RP 190 Cha­jha Espartillo; Firdinand Schoeder en el 3er puesto, con la yegua RP 228 Chajha Estrellada, y Burky Schoe­der, que fue el 4º mejor clasi­ficado con el caballo RP 235 Chajha Estampado. En total, la competencia de resistencia Marcha Criolla, que se realizó del 8 al 11 de agosto y otorgó 12.000 dólares en premios. LA NACION