La economía paraguaya pasa por una desaceleración en lo que va de este primer semestre, ya con muy poca esperanza para repuntar en los últimos 6 meses. Sin embargo, se espera una recuperación para el 2020. El presidente del BBVA Paraguay, Ignacio Sanz y Arcelus, mencionó que Paraguay debe invertir en otros negocios para dinamizar aún más la economía y que el 2020 será un año de recuperación.
“Paraguay está viviendo una etapa interesante de diversificación, invirtiendo en otros negocios que no son solo el agro y la ganadería. Este momento más complicado invita a los empresarios a mirar otros sectores, lo que ayudará a que el 2020 sea mejor”, dijo en una entrevista para La Nación.
El banquero explicó que los choques externos que más afectan están relacionados al conflicto comercial entre EEUU y China, que alteró bastante el precio de los commodities y coincidieron otras cosas más, que será difícil que coincidan de nuevo en el 2020.
En cuanto a la situación actual, Sanz y Arcelus aclaró que Paraguay no pasa por un crisis, sino por una desaceleración, que no son por cuestiones estrictamente de Paraguay, sino por el contexto externo, como el precio más bajo de las materias primas, una menor cosecha de soja, sumado a los efectos de la economía de Argentina y Brasil.
“En este contexto, el banco debe seguir trabajando en sus clientes, haciendo una selección rigurosa sobre los riesgos que puede asumir y asistir financieramente a clientes que puedan necesitarlo, con la debida solvencia, para hacer que este momento pase lo más antes posible”, mencionó. Destacó además que las autoridades hacen un trabajo interesante, que mantiene a Paraguay en los últimos años con estabilidad macroeconómica, que es incluso envidiada en la región.
Por otro lado, el banquero aclaró, ante este problema de exportaciones de reales al Brasil, que el sistema financiero local no está afectada en general, sino solo aquellas entidades (3) que sí están en ese negocio. “En el negocio de los reales físicos nosotros decidimos salir hace años, ya que era una actividad de alto riesgo, que además se añadieron políticas más intensas de control anti lavado. Es un negocio de alto beneficio, pero a nosotros que somos un banco internacional, con principios muy sólidos de trabajar en líquido, decidimos no estar allí”, aclaró.
EFECTO FUE MAYOR A LO ESPERADO
No se reaccionó tan rápido como hubiese sido deseable, entonces, el efecto final de los choques, tanto externos como internos, fue mayor a lo que se esperaba, afirmó el economista Carlos Fernández Valdovinos. En ese sentido, agregó que la recuperación está prevista para el 2020, ya que en estos meses que quedan del 2019 son muy pocos para que ayude a mover la economía.
Fernández aclaró que es cierto que se registraron muchos “eventos” extraños o exógenos al país, como la volatilidad por la guerra comercial entre la economía de Estados Unidos y China, lo que pasa en la economía regional, la situación de la soja, como la merma de su producción así como en términos de precios. “Esto no es la primera vez que Paraguay pasa por eso, y tampoco será la última”, reiteró. LA NACION