De acuerdo a lo observado en la evolución de los cultivos y lo relevado en ciertas zonas donde ya se está cosechando la soja, las pérdidas de rendimiento están entre 10% y 12%, es decir, en alrededor de 1 millón de toneladas, según estudio de MF.
El análisis de la consultora MF, del economista y exministro Manuel Ferreira, hace referencia a la menor producción sojera que impactará en el Producto Interno Bruto (PIB) en alrededor del 0,8%.
Señala que en setiembre, a inicios de la campaña 2018/2019, se estimaban resultados similares a la anterior, sin embargo, se comenzó con algunos problemas climáticos. En ese sentido, afirma que parte de la soja sembrada de manera temprana atravesó en el mes de septiembre días de intensas lluvias. Además, en semanas posteriores, las hora de sol por día no fueron suficientes. Esas condiciones afectaron a la soja temprana en momentos donde se requieren niveles específicos de humedad para obtener buenos rendimientos, impactando de esa manera en unas 2 millones de hectáreas.
El estudio señala que se podrían sumar ciertas zonas que habrían enfrentado altas temperaturas, lluvias escasas y desparejas en diciembre y lo que va de este mes. Puntualiza que una mala cosecha de soja no solo afecta al sector agrícola, sino que también tiene un efecto multiplicador en otros dentro de la economía de nuestro país, como la industrial, el comercio, las finanzas y el transporte.
Indica además que si se considera solo el efecto en este último sector, un camión que transporta, por ejemplo, 27 toneladas de soja por viaje, con una merma de un millón de toneladas estaría perdiendo 37 mil fletes y a un precio de 23 dólares, llegaría a unos 23 millones de dólares menos.
El estudio de MF analiza también la cotización de la soja. Dice que los precios estaban con una tendencia bajista por las buenas condiciones en Sudamérica hasta ese momento sumado a la guerra comercial desatada entre China y Estados Unidos, pero no se descarta un cambio en la tendencia. En la actualidad está cotizando en Chicago en torno a los 339 dólares la tonelada (base mayo). Agrega que en la medida que se vayan actualizando las noticias desde Brasil y Argentina, el mercado internacional puede sostenerse en esos niveles. Sin embargo, advierte que todavía se espera un periodo de volatilidad climática en la región, con Brasil atravesando una sequía y donde aún no se puede cuantificar la magnitud de las pérdidas.
Mientras que en Argentina, las condiciones climáticas tampoco son las ideales, aunque la situación aún no es tan grave como en Brasil y el periodo crítico se verá más tarde. En ese sentido, observa el reporte que en la región el problema es similar, una combinación de lluvias insuficientes y de temperaturas muy elevadas.
No obstante, aún queda por cosechar gran parte de la soja y es importante tener en cuenta que existen zonas que no fueron afectadas, donde se están obteniendo rendimientos similares a los de la campaña anterior. Habrá que seguir de cerca la evolución de la cosecha, ya que los rendimientos que se obtengan serán determinantes para los resultados de la campaña y el impacto en la economía, concluye. ABC