El número de familias afectadas por las inundaciones aumentó hasta las 8.767, como consecuencia del temporal de lluvias que desde hace una semana azota el país y que obligó al Gobierno a poner en marcha un operativo de emergencia para llevar alimentos a las zonas aisladas.
Hasta la fecha ya fueron asistidas un total de 7.159 familias damnificadas por las fuertes tormentas que bloquearon algunas de las principales rutas de acceso al norte del país, de acuerdo los datos actualizados hoy por la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) en un comunicado.
Además los ríos Aquidabán y Paraguay corren el riesgo de desbordarse en algunos de sus tramos por el aumento del nivel del agua, según informó la SEN.
Desde que comenzó el temporal, el pasado viernes, los equipos de emergencia distribuyeron más de 137 toneladas de alimentos, así como 1.832 colchones entre los afectados.
Paso Barreto y José Félix López, en el departamento de Concepción, son dos de las localidades más perjudicadas por el temporal, con 800 familias afectadas por los estragos de la lluvia.
Hasta allí se transportaron en los últimos días cerca de 15 toneladas de alimentos, que fueron trasladados por vía aérea en aviones militares, debido a las dificultades para acceder por tierra hasta los municipios.
La Secretaría de Emergencia Nacional anunció hoy que también se va a trasladar combustible hasta las zonas afectadas, ya que la intransitabilidad de los caminos impide el ingreso de los proveedores habituales.
Además, se comprometieron a adjudicar cerca de 20 millones de dólares en equipamiento vial, así como a reparar cuatro de las ambulancias que operan en las zonas afectadas para mejorar la asistencia sanitaria.
Las dificultades para acceder por tierra a las zonas aisladas obligaron al Gobierno a pedir ayuda a Argentina y Brasil para poder ingresar en varias comunidades desde sus países.
Se espera una crecida del nivel del agua del río Paraguay a su paso por varias localidades como Concepción donde podría alcanzar los 5,60 metros de altura, o Asunción, donde se estima que llegue a los 4,50 metros.
El pasado mes de octubre, el río superó los seis metros de altura a su paso por la capital, lo que obligó a cerca de 8.260 familias a abandonar sus hogares porque habían quedado anegados pro el agua.
La Secretaría Nacional de Emergencia anunció que cuando termine el temporal hará un llamamiento para formar un equipo de voluntarios que trabaje en acciones medioambientales para recuperar las zonas afectadas por las inundaciones.
