Rodolfo Friedmann, actual ministro de Agricultura, tiene un rosario de antecedentes que lo vinculan a supuestos negociados. Desde el contrabando de azúcar, extracción ilegal de oro en Paso Yobái, licitaciones amañadas en la Gobernación del Guairá, amistades con empresarios poderosos para quienes hizo lobby desde el poder hasta la colocación de sus hombres de confianza en el Indert, quienes habían trabajado con él en la gobernación.
Lo último, el escándalo de aprietes y pedidos de coimas en el Indert que salpica a funcionarios que responden a Friedmann como el caso del ex director de la Región Occidental, Enrique Gómez de la Fuente, hoy imputado por cohecho pasivo. Ganaderos denunciaron que a punta de pistola y con matones llegaban al Chaco para la extorsión. En uno de los casos solicitaron US$ 480 mil de coima, caso contrario le despojaban de sus tierras. El afectado no pagó y, efectivamente, perdió 16 mil hectáreas. El caso ya fue denunciado ante la Fiscalía.
- POR JORGE TORRES ROMERO
El escándalo de los pedidos de coimas en el Indert, que se destapó esta semana, no se reduce solamente a algunos funcionarios hoy renunciantes o destituidos, que en toda esta historia serían más bien actores de reparto. El esquema montado en el ente agrario tiene la anuencia de las más altas autoridades que dieron libertad absoluta para la operación.
Según la investigación que realizamos con el equipo del programa “La caja negra”, Enrique Gómez de la Fuente, quien fungía como director de la Región Occidental del Indert, tenía en sus manos el control de alrededor de 3.200.000 hectáreas. Habría llegado al ente agrario por recomendación del empresario Alberto Antebi, cercano a Rodolfo Friedmann, quien lo habría recomendado para ocupar el estratégico cargo.
Era considerado pieza clave del ahora ministro de Agricultura y responsable, según los funcionarios del ente, de un esquema de espionaje interno para recabar información y, con eso, destituir a funcionarios que les resulten incómodos a él y a su amigo el ministro. El ex funcionario habría estado detrás de un sistema recaudatorio de alto rendimiento que operaba en el Chaco, incluso con el auxilio de un ejército de “kapangas” que le responden directamente.
En una denuncia presentada en el Ministerio Público, el ganadero Rolando Ismael Fernández refiere que en el 2015, en compañía de otros amigos, inició un proyecto de explotación ganadera en cuatro campos ubicados en la colonia Ñande Mba’e, a 150 kilómetros de Mariscal Estigarribia, Chaco.
Los funcionarios del Indert comenzaron a plantear trabas e incluso a ofrecer en venta los lotes sin autorización de los ocupantes y sin proceder a notificar de la desestimación del pedido hecho por los ganaderos.
1/5 Horacio Torres (Izq.), presidente del Indert, y Enrique Gómez de la Fuente, ex director del ente en la Región Occidental del Chaco, hoy imputado por cohecho pasivo.
“Enrique Gómez de la Fuente me pidió US$ 480 mil, pero es mucha plata, no tenía eso. Llegaron hasta mi propiedad en una camioneta del Indert con matones y pistola en mano”, relató el ganadero Fernández. Ante su negativa de abonar la coima, el director del Indert vendió rápidamente el terreno a 100 dólares la hectárea a unas hermanas estudiantes y a su padre jornalero de Villa Elisa, quienes serían prestanombres de un ganadero que posee tierras colindantes a la propiedad en cuestión.
El dato llamativo es que Gómez de la Fuente, en setiembre del 2017, fue abogado del empresario Diego Chagra y de la Ganadera Los Lazos para la compra de 10 mil hectáreas colindantes con las cuatro fracciones que le fueron despojadas a Fernández por no pagar la coima.
EL CONTROL DEL INDERT
Con el gobierno de Mario Abdo Benítez, el clan de Rodolfo Friedmann Alfaro en la Gobernación de Guairá se ubicó en puestos claves dentro del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert). Además de ese equipo, funciona otro en paralelo que responde directamente a Julio Ullón, actual jefe de Gabinete de la Presidencia.
El “equipo Friedmann” está encabezado por el propio presidente del ente, Horacio Manuel Torres Benítez, premiado con el cargo por su lealtad a Friedmann. Este equipo controla además la “caja” del instituto a través de la ex administradora en la Gobernación de Guairá María Margarita Narvaja Fariña, quien ocupa el cargo de gerente de administración y finanzas del Indert.
Narvaja se desempeñó como brazo ejecutor de Friedmann de los millonarios pagos no justificados en la Gobernación de Guairá. De acuerdo a un informe de la Contraloría, cuando Narvaja era administradora y Rodolfo gobernador se pagaron por 203.149 raciones de almuerzo escolar no distribuidas en el 2016 y no respaldaron gastos de la merienda escolar por G. 2.295.583.700. Narvaja percibe en el Indert un salario de G. 11.267.450 y goza de la absoluta confianza de Friedmann para manejar un presupuesto de más de G. 67 mil millones.
El equipo Friedmann, según una investigación de nuestro diario, también tiene a su cargo la secretaría general a cargo de otro guaireño, José Ángel González Fretes; en la asesoría jurídica fue ubicada Natalia Carolina Caballero Almada; en la Unidad Operativa de Contrataciones, Víctor Fernández; en la Dirección de Gestión y Desarrollo, Marta Adela Mendoza; en la Gerencia de Políticas y Planificación, Liliana Miranda, y en la Dirección General de Gabinete está Jorge Balbuena.
EL OTRO EQUIPO EN EL INDERT
El otro equipo que opera en paralelo al de Friedmann en el Indert responde al jefe de Gabinete de la Presidencia, Julio Ullón. De acuerdo a los datos a los que accedió el equipo de “La caja negra”, el que encabeza este equipo que responde al jefe de ministros es Víctor Gabriel Rodríguez Ullón, su sobrino. Este ocupa la jefatura de Recursos Humanos del ente y es sindicado como uno de los responsables y principal beneficiado con el esquema de cobro irregular de viáticos. Rodríguez Ullón es además amigo de “Joselo” Rodríguez González, involucrado en la negociación para la venta de energía de Itaipú al Brasil y a una empresa privada.
Rodríguez Ullón también había sido beneficiado con un viaje a Guadalajara, México, en noviembre último, junto con la gerente de planificación, Liliana Miranda Arévalos, con viático de US$ 2.975 para cada uno. Otros funcionarios que integran el “equipo Ullón” son: el gerente general, Fredy Bernardo González Arrúa; el gerente de Desarrollo Rural, Arturo Iván Bogado; el gerente de información de Recursos de la Tierra, Alfredo Amarilla Villalba; el gerente de Colonias y Tenencias, Óscar Gustavo Amarilla, y el gerente de Obras de Infraestructura, Carlos Aníbal Barchello Giménez.
LOS TENTÁCULOS DEL MINISTRO
Con la renuncia de Gómez de la Fuente y su posterior imputación, al igual que el caso del ex gerente de Créditos del Indert Carlos Soler, no significa que la rosca se haya desmontado. Todo lo actuado por Gómez de la Fuente se hizo con el aval del presidente del Indert, Horacio Torres, e incluso la anuencia de Friedmann, según se puede leer en las conversaciones de WhatsApp entre Soler y Gómez, quienes hoy deberían estar a disposición del Ministerio Público.
Las resoluciones para la desestimación o no de las propiedades en el Chaco llevaban la firma de Torres. El equipo de Friedmann que hoy maneja el Indert es el mismo que manejó la Gobernación de Guairá. Este mismo equipo es responsable de los supuestos despilfarros que se dieron en esa administración en obras públicas y en la provisión del almuerzo escolar.
La amistad de Friedmann con la familia Antebi también posibilitó que esta administración del Indert le pague cerca de G. 25 mil millones en concepto de comisiones por la venta de tierras. La otra institución que también estaría bajo el dominio Friedmann sería el Viceministerio de Minas y Energía, instancia clave para el otorgamiento de permisos y licencias para exploraciones de oro en Paso Yobái, donde precisamente el ministro de Agricultura tiene un interés particular y coincidentemente la familia Antebi estaría vinculada a una empresa que logró la habilitación para la extracción de oro.
Esta semana, el padre del ministro del MAG, Rodolfo Friedmann Cresta, consideró que se deben admitir las “barbaridades de este gobierno” y entender por qué el mandatario Mario Abdo Benítez le da tantas alas a Rodolfo Friedmann Alfaro y a otros que se bañan con los millones de dólares de esta administración. Sostuvo que los principales titulares de las instituciones más importantes son recaudadores del jefe de Estado y por eso ocupan esos puestos. En tal sentido, reveló que su hijo posee 40 millones de dólares en su cuenta bancaria y pidió que sea enviado a la cárcel de Tacumbú. LA NACION