Ginebra.-La Organización Mundial de la Salud (OMS) pronosticó este martes un otoño e invierno (septiembre-marzo) «desafiantes» en Europa debido a la rápida escalada de los casos de coronavirus e instó a los países a abordar con urgencia el desafío para evitar muertes previsibles y la ruptura de los sistemas de salud.
El Director Regional de la OMS para Europa, Hans Henri P. Kluge, señaló en un comunicado que el año pasado la OMS/Europa alertó sobre una nueva ola de Covid-19 que azotaba la región, impulsada por la variante Delta, en medio de un levantamiento de las restricciones.
«Ahora está muy claro que estamos en una situación similar a la del verano pasado, solo que esta vez la ola de Covid-19 en curso está siendo impulsada por sublinajes de la variante Ómicron, en particular BA.2 y BA.5, (…) que muestra claras ventajas de transmisión sobre los virus que circulaban anteriormente», subrayó Kluge.
«Con el aumento de casos, también estamos viendo un aumento en las hospitalizaciones, que aumentarán aún más en los meses de otoño e invierno (boreal) a medida que las escuelas vuelvan a abrir», aseveró.
Este pronóstico, destacó, presenta un gran desafío para los centros de salud y personal de salud, que ya se encuentran bajo una fuerte presión al venir enfrentando crisis «implacables» desde 2020.
Según datos de la OMS/Europa, en la región se han triplicado los casos en las últimas seis semanas, con casi 3 millones de contagios en la última semana, lo que representa casi la mitad de todos los casos nuevos a nivel mundial.
Si bien las tasas de hospitalización por Covid-19 se han duplicado en el mismo período, las admisiones a las unidades de terapia intensiva hasta ahora se han mantenido relativamente bajas.
Sin embargo, como las tasas de infección siguen subiendo en los grupos de más edad, Europa sigue teniendo cerca de tres mil muertes por covid-19 cada semana», agregó el comunicado, publicado por la página web del organismo internacional.
Frente a ese panorama, la OMS/Europa instó a los países a relanzar los esfuerzos de mitigación y estar preparados para responder a una mayor carga sobre sus sistemas de atención de la salud.
El Organismo recomienda cinco pasos: promover la vacunación, administrar dosis de refuerzo, promover el uso de barbijos en interiores y en el transporte público; ventilar espacios públicos y concurridos y aplicar protocolos terapéuticos rigurosos para aquellos en riesgo de enfermedad grave.
Por último, Kluge puso como ejemplo su experiencia cuando se infectó hace tres semanas y el virus lo «dejó sin aliento».
«La Covid-19 sigue siendo una enfermedad desagradable y potencialmente mortal», recordó el director del organismo e «imaginó» lo malo que hubiera sido sin estar completamente vacunado.
«Todos somos conscientes de las herramientas que tenemos para mantenernos seguros (…) El hecho de que una máscara no sea obligatoria no significa que esté prohibida», remató.Télam.