- Mantenerse bien hidratados es crucial en cualquier época del año, pero especialmente en verano, ya que el intenso calor aumenta el riesgo de deshidratación.
- Ni el tereré, ni el mate, ni los jugos naturales son suficientes para cubrir la cantidad diaria necesaria.
- Se debe ingerir al menos entre 2 a 3 litros de agua por día, aunque no se tenga sed.