SAN FRANCISCO. Recuperar la confianza es una prioridad clave para Facebook, la red social más grande del mundo que este miércoles publica la actualización de sus resultados de los últimos meses de 2018.
Facebook está tratando de recuperarse de un año horrible marcado por una serie de escándalos sobre la protección de datos y la privacidad, y la preocupación de que haya sido manipulado por intereses extranjeros con fines políticos.
Este miércoles de nuevo se vio acusado tras informaciones del sitio de noticias en línea TechCrunch, que reveló que la red social pagó a usuarios, incluidos adolescentes, para monitorizar la actividad de sus smartphones en el marco de sus planes para conseguir datos que le ayuden en sus esfuerzos competitivos.
La compañía pagó a usuarios de 13 a 35 años hasta 20 dólares al mes por obtener un acceso “de raíz” a sus aparatos con el fin de monitorizar su ubicación, el uso de las aplicaciones, los hábitos de consumo y otras actividades.
En un comunicado a la AFP, Facebook dijo que no había “nada secreto” en esta iniciativa.
“No estaba ’espiando’ ya que todas las personas que se apuntaron para participar fueron informadas convenientemente, se les pidió permiso y fueron pagadas”, señaló la compañía en un comunicado.
Hasta ahora, la red social ha podido mantener el impulso de los ingresos gracias a su modelo de publicidad único.
Su base de usuarios global se ha elevado a más de 2.200 millones, aunque el crecimiento se ha estancado en América del Norte y Europa.
En el trimestre que terminó en septiembre, obtuvo una ganancia de 5.140 millones de dólares que saltaron un 33% a 13.700 millones.
El seguidor de la industria eMarketer espera que la participación de Facebook en el mercado de publicidad digital global crezca este año, con la red social reclamando el 20,5% de un total de 327.280 millones gastados.
TRANQUILIZANDO USUARIOS
Pero los analistas dicen que el tema de la confianza es clave para Facebook si quiere avanzar en su misión de conectar el mundo.
“Facebook necesita un nuevo comienzo en 2019, y lo que revela sobre su uso e ingresos (…) nos dirá cuán factible será un nuevo comienzo”, dijo la analista de eMarketer Debra Aho Williamson.
“Para que Facebook avance, necesita mostrar que sus cuentas diarias y mensuales de usuarios activos en Estados Unidos, Canadá y Europa se han estabilizado, y que su capacidad para aumentar sus ingresos publicitarios en esas importantes regiones no se ha visto gravemente afectada por los escándalos”.
Facebook ha enfrentado críticas de haber sido utilizado como una plataforma para difundir información engañosa, como fue el caso durante las presidenciales de 2016 en las que resultó electo Donald Trump.
También está bajo un gran escrutinio sobre cómo maneja los datos personales confidenciales de sus usuarios, con nuevas reglas de privacidad vigentes en Europa y leyes bajo consideración en Washington.
Para Richard Windsor, un analista autor del blog Radio Free Mobile, es probable que los costos sigan aumentando mucho más rápidamente que los ingresos, ya que Facebook contrata a más personas para vigilar su contenido.
UN MODELO DE ANUNCIOS
La empresa con sede en California también enfrenta desafíos demográficos a medida que los usuarios más jóvenes migran a otras plataformas, ya que ven a Facebook como menos atractivo de lo que era.
Puede compensar las ganancias en otros servicios, incluida su popular red visual Instagram, los servicios de mensajería WhatsApp y Messenger y su división de realidad virtual Oculus.
El cofundador y jefe de Facebook, Mark Zuckerberg, renovó la semana pasada su defensa del modelo de negocio de la red social, argumentando que dirigir anuncios basados en intereses es diferente a vender datos de personas.
En general, los anunciantes se han mantenido fieles a Facebook, que permite a empresas grandes o pequeñas dirigir sus mensajes a grupos demográficos específicos, con resultados medibles.
“Hay más de 90 millones de pequeñas empresas en Facebook, y constituyen una gran parte de nuestro negocio”, escribió Zuckerberg en The Wall Street Journal.
“La mayoría no podía permitirse comprar anuncios de televisión o cartelería publicitaria, pero ahora tienen acceso a herramientas que solo las grandes empresas podían usar antes”. abc