Una investigación científica determinó que cierto gen defectuoso, común entre los Amish, permite vivir hasta 10 años más de lo normal.
La clave contra el envejecimiento podría estar en una comunidad de EE.UU.
Una mutación genética presente en una comunidad Amish en Indiana, EE.UU., que puede causar coágulos sanguíneos fatales, ha sido ahora relacionada con la longevidad y la protección contra la diabetes, según un estudio publicado por investigadores estadounidenses en la revista científica Science Advances el pasado miércoles.
La comunidad Amish es un grupo religioso cristiano que reside en EE.UU. y Canadá, y cuyo objetivo es esforzarse por practicar y vivir a diario las enseñanzas del Nuevo Testamento. Se caracterizan por su forma de vida austera y estar en contra de los avances de la civilización moderna.
Investigaciones previas que demostraron lo contrario
Las investigaciones anteriores habían demostrado que el gen en cuestión, SERPINE1, produce una proteína que puede acelerar el envejecimiento. Conocida también como inhibidor del activador del plasminógeno tipo 1 (PAI-1), sus niveles son más altos en pacientes con diabetes, obesidad o enfermedad cardiovascular. Se sabe asimismo que el PAI-1 juega un papel importante en la coagulación de la sangre, y que las personas que portan dos copias defectuosas de SERPINE1 sufren trastornos de coagulación sanguínea.
Lo que esconde la curiosa mutación
Pero tener una copia mutada del gen podría en realidad resultar beneficioso, según el nuevo estudio. Un total de 177 miembros de la comunidad Vieja Orden Amish de Berne, en Indiana, participaron en la investigación, en la que se detectó que 43 de ellos portaban una copia defectuosa de SERPINE1 y tenían una esperanza de vida de 85 años, es decir, 10 años más que las personas que tenían dos copias intactas.
Los científicos también hallaron que las personas con una copia mutada tendían a tener más largos telómeros, que son estructuras distintivas que se encuentran en los extremos de nuestros cromosomas. De igual forma detectaron niveles de insulina más bajos, lo que se considera indicativo de un envejecimiento más lento, además de una menor incidencia de diabetes.
“Esta es una rara mutación genética que parece proteger contra el envejecimiento biológico en los humanos” aseguró el coautor Douglas Vaughan, de la Universidad Northwestern, de Chicago, según The Guardian.
Posible cura contra el envejecimiento
Tras el descubrimiento, se han comenzado a realizar ensayos en fármacos que podrían reducir ligeramente los niveles sanguíneos de PAI-1. En caso de que sean exitosos, podría darse con la clave para retrasar la aparición de enfermedades relacionadas con la edad, así como para tratar a pacientes con enfermedades prematuras causadas por el envejecimiento. RT