Días después de que su rival surcoreano Samsung lanzara al mercado un teléfono plegable, el gigante chino de las telecomunicaciones Huawei hizo lo propio en Barcelona (noreste de España) este domingo, víspera del Congreso Mundial del Móvil (MWC), presentando el Mate X, compatible con las redes 5G.
“Nuestros ingenieros trabajaron en esta pantalla por más de tres años”, se congratuló un representante de la empresa china, Richard Yu. Este teléfono inteligente, que estará disponible a mediados de año y se venderá a partir de los 2.299 euros. “Es muy caro”, admitió Richard Yu. “Pero trabajamos para bajar el precio”, afirmó.
Plegado, el teléfono posee una pantalla de 6,6 pulgadas (16,8 cm) en su parte delantera, ligeramente mayor que la de un iPhone Xs Max, y otra de 6,3 pulgadas (16 cm) en su parte trasera. Desplegadas, se obtiene una tableta con una pantalla de unas 8 pulgadas (20,3 cm).
Richard Yu no dudó en hacer comparaciones con el aparato presentado por Samsung –número uno mundial– el miércoles pasado en San Francisco, el Galaxy Fold, de menor tamaño y más grueso que el de Huawei.
“Este teléfono no es solamente para el 5G de hoy, sino para el de mañana”, aseguró Yu, explicando que será compatible con las normas de las distintas fases en que serán desplegadas las redes inalámbricas de quinta generación superrápidas 5G.
MINIMIZA BLOQUEO EN EEUU
El presidente rotativo de Huawei minimizó ayer el posible impacto para el gigante de las telecomunicaciones chino en caso de que el presidente Donald Trump bloqueara su actividad en el mercado estadounidense. “En el 2018, Huawei tuvo ingresos de 100.000 millones de dólares. La porción del mercado de Estados Unidos es muy pequeña. Eso significa que podemos ignorar al mercado estadounidense”, señaló Guo Ping en una rueda de prensa en Barcelona (noreste de España), donde el lunes se inaugura el Congreso Mundial del Móvil (MWC).
“Estados Unidos es parte del mundo, no es todo el mundo. Y en el pasado sin Estados Unidos hemos tenido buen desempeño”, indicó Guo, quien habló a través de un intérprete. LA NACION
