Un estudio español presentado en el marco del 31 World Congress on Controversies in Obstetrics, Gynecology and Infertility (COGI), celebrado en Viena (Austria) asegura que la calidad del semen de los hombres puede variar de acuerdo a dónde se vive.
El análisis se realizó con base en 872 muestras de varones, de 38 años en promedio, que acudieron a 11 centros de reproducción asistida en España (Alicante, Madrid, Lérida, Almería, Málaga, Valencia, Zaragoza, Murcia, Granada, Cádiz y Asturias). Se determinó que algunos tenían mejor calidad de semen que otros, de acuerdo al estudio.
Los varones, cuyos fluidos fueron utilizados para el estudio, acudieron a realizarse análisis de semen para un estudio de fertilidad que incluía: volumen, concentración espermática y movilidad total y activa. Para hacer el estudio, se usó el valor (TEM): volumen x concentración de espermatozoides x porcentaje de movilidad, para compararlo entre grupos.
“Encontramos diferencias estadísticamente significativas entre los diferentes centros respecto al volumen, la concentración espermática, la movilidad total y el TEM”, señala la doctora Rocío Núñez Calonge, quien ha presentado este estudio multicéntrico.
Según los datos recabados, los pacientes de Almería, Málaga y Oviedo son los que mayor concentración de espermatozoides tenían, y los de Cádiz, Lérida y Granada la más baja. Los mejores datos son los de Oviedo y Cádiz, mientras que los peores son los de Alicante y Madrid.
En conclusión, “este estudio ha revelado diferencias significativas en la calidad de semen de varones de distintas comunidades españolas. Dado que la determinación de los distintos parámetros se ha realizado con la misma metodología, las diferencias no pueden deberse a las variaciones entre laboratorios”, indica el estudio.
En el único trabajo previo realizado en España se encontró una menor concentración espermática en las ciudades más industrializadas, como Barcelona, frente a Galicia. Sin embargo, en este estudio no hay una relación entre el grado de industrialización y los resultados.
Aunque se desconocen las causas de las diferencias, se cree que podría ser el estilo de vida u otros factores ambientales. Los investigadores recomiendan continuar con los estudios, teniendo en cuenta los hábitos de salud, tabaquismo, índice de masa corporal y ocupación.
Con texto de Europa Press