La Berlinale muestra dos formas de filmar la violencia en México

Berlín, Alemania. La Berlinale mostró esta semana dos formas distintas de contar cinematográficamente la violencia en México, con “Manto de gemas” de Natalia López Gallardo, que compite por el Oso de Oro, y “El Norte sobre el vacío” de Alejandra Márquez Abella.

“Manto de gemas” es el primer largometraje de López Gallardo, que ha sido actriz y autora de cortometrajes.

Rodada en Morelos (centro), cuenta cómo tres mujeres se enfrentan a decisiones transcendentales: ¿Cuándo hay que dejar de buscar a los desaparecidos? ¿Cómo evitar que los hijos caigan en la tentación del crimen organizado?

“El Norte sobre el vacío” ocurre en el norte del país: un ranchero venido a menos, Don Reynaldo, recibe la visita de dos extorsionistas que le ofrecen “protección” a cambio de dinero. Aislado y sin apenas apoyo de los suyos, deberá tomar una decisión: ¿enfrentarse o bajar la cabeza?

“Manto de gemas” es una película casi documental: no hay banda sonora, los diálogos son parcos, la luz natural en todo momento, el encuadre sobrio y descarnado.

Los personajes (en su mayoría actores locales) hablan casi en susurros, con sobreentendidos tan habituales en un México agarrotado por la violencia, que estalla en relámpagos de gran impacto visual.

La idea de la película “surgió durante el proceso de investigación, entrevistando a madres de desaparecidos. Cuando volvía a casa, conduciendo, habitualmente tenía una sensación de incomodidad, de culpabilidad”, explicó en rueda de prensa este viernes la directora.

López Gallardo toma el partido de no explicar una historia precisa, sino sus retazos.

Isabel (interpretada por Nailea Norvind), recién divorciada, quiere ayudar a María, que busca a su hermana desaparecida, a pesar de que puede poner en peligro su propia vida.

En ese camino se cruza con una mujer policía que se debate para que su hijo no caiga en las garras del narcotráfico.

“Para mí era realmente difícil poner palabras en boca de María, o de la mujer policía. Así que puse toda mi confianza en el lenguaje cinematográfico”, explicó la directora.

Sus personajes optan por afrontar el peligro, pero López Gallardo (que también firma el guión de “Manto de gemas”) renuncia voluntariamente a explicarlo con un hilo conductor.

La película avanza a golpes, pero Gallardo revela que fue minuciosamente planificada. “Encontré una línea muy delgada entre víctimas y victimarios”, explicó.

“México es un país complejo. Tienes que acercarte de manera abstracta”, aseguró.

“WESTERN EMOCIONAL”

“El Norte sobre el vacío” se estrenó en la sección Panorama. Muestra también a personajes turbios, ni totalmente culpables ni inocentes, atrapados en una maraña de miedos, de necesidades, de anhelos.

“La película está inspirada en un caso real, de un hombre que defendió su rancho de un grupo criminal. Los atacó en pijama”, explicó a la AFP la directora.

Don Reynaldo roza el despotismo con los trabajadores de su rancho, es incapaz de demostrarle a su hijo el amor que le tiene.

Como en una película del oeste de la época clásica de Hollywood, el drama va creciendo poco a poco, hasta el desenlace final.

La elaboración de la película fue totalmente opuesta: una idea de los productores, recogida por la directora. Hay banda sonora, escenificación cuidada, actores ya conocidos, como el propio Don Rey, interpretado por Gerardo Trelojuna.

Los personajes se revelan en gran medida a través del diálogo.

Algo inusual, ambas películas comparten un actor en roles muy parecidos: el joven Juan Daniel García Treviño.

Márquez Abella se declara fan de la “Nouvelle Vague” francesa, pero reconoce que le salió una película clásica. “Siento que es un poquito menos estricta de lo que yo imaginé. Empecé diciendo que era un ‘western vegano’, pero ahora digo que es un ‘western emocional'” dice riendo. HOY DIGITAL