Jefe de Orden y Seguridad cumple “amenaza legal” contra periodista pedrojuanino

Tal como había amenazado, el comisario Miguel Ayala, jefe de Orden y Seguridad del departamento de Amambay, envió ayer, en horas de la mañana, a una escribana al periodista del diario La Nación en la terraza del país, con la finalidad de amedrentar al hombre de prensa, publica el citado medio capitalino.
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El trabajo estuvo a cargo de la notaria María Lucía Vda. de Ibáñez, quien a pedido del uniformado y del oficial inspector José María Alberto Ortiz, acudió hasta la oficina regional de este medio para labrar acta notarial.
En la oportunidad, el hombre de prensa se ratificó con relación a la publicación periodística realizada el pasado viernes y que guarda relación a la presunta liberación de una carga de droga por parte de agentes de la Comisaría Primera, previo pago de 20 mil reales (unos 30 millones de guaraníes).
De acuerdo a las fuentes, Ortiz fue el que supuestamente exigió a los traficantes el pago de esa suma de dinero para liberar un importante cargamento de marihuana incautada.
Según datos confidenciales, el dinero fue repartido entre el alto mando policial de turno de la jefatura de Policía de Amambay.
Según el hombre de prensa, “lo anecdótico del caso es que en vez de preocuparse en investigar y de confirmar, castigar a los responsables, el jefe policial se limita a amenazar, a enviar a una escribana en el caso de que me atreva a seguir realizando publicaciones que hacen alusión a la corrupción policial en esta región del país. Su singular promesa se cumplió ayer”.
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Según dijo, esa actitud demuestra, además de su prepotencia y casi nula preparación para ocupar la titularidad de Orden y Seguridad de la jefatura de Policía de Amambay, su total desconocimiento a las leyes constitucionales que rigen en Paraguay, principalmente a la libre expresión y la libertad de prensa.
“Al parecer, el comisario Miguel Ayala se olvidó –o quizás le resultó difícil interpretar la información- que una fuente confiable fue la que confirmó la presunta liberación de una importante cantidad de marihuana de la sede policial, y de la cual se hizo eco La Nación. Y por disposición del art. 29 de nuestra carta magna, los hombres de prensa no están obligados a revelar sus fuentes de información”, dijo.
DENUNCIA DE TURISTAS
Lo preocupante del caso es que este no es un caso aislado que salpica a las diferentes dependencias policiales del Amambay. Numerosos turistas denunciaron, en su oportunidad, que fueron presos ilegalmente por los uniformados, estando de visita en la zona de frontera. Para recuperar su libertad, fueron obligados a pagar altas sumas de dinero a los policías.
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“La Jefatura de Policía y de Orden y Seguridad tiene conocimiento del hecho, pero guarda un cómplice silencio al respecto. En vez de tratar de amedrentar a periodistas, que solo cumplen la misión de informar, el comisario Miguel Ayala debería preocuparse en cumplir su trabajo y brindar seguridad a los ciudadanos de este departamento que casi ya no pueden dormir por la elevada ola de violencia que azota la capital departamental”, expresó el hombre de prensa.
La Comandancia de la Policía Nacional debería investigar al comisario Miguel Ayala, opinó, e igualmente la presunta liberación de una carga de droga de la Comisaría Primera y demás hechos irregulares que salpican a la institución policial en el departamento de Amambay.
“No es enviando a una escribana al periodista de este medio que logrará detener las publicaciones sobre hechos de corrupción y sí purgando de las filas policiales a los uniformados que operan al margen de la ley”, sentenció.
Publicación del Diario La Nación
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