Asunción, Agencia IP.- En el marco del cumplimiento de las obligaciones establecidas en el Anexo C del Tratado, Itaipu Binacional transfirió 406 millones de dólares al Estado paraguayo hasta noviembre de 2021. Los desembolsos obedecen a los conceptos de royalties, cesión de energía y pagos a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).
Hasta el penúltimo mes del presente año, el Tesoro Nacional recibió 183,6 millones de dólares por royalties y 183,3 millones de dólares por cesión de energía. A su vez, la ANDE ingresó 39,1 millones de dólares por el resarcimiento de las cargas de administración y utilidades; de acuerdo con el reporte de la Dirección Financiera, Margen Derecha, de la Binacional.
En lo que se refiere solo a las transferencias hechas en noviembre, el pago por cesión de energía representó 16,9 millones de dólares, mientras que la remesa por royalties alcanzó 16,7 millones de dólares. La ANDE ingresó 1,3 millones de dólares por el resarcimiento de las cargas de administración.
Itaipu continúa con una alta eficiencia en sus operaciones, lo que le permite cubrir la demanda energética de los dos países y a la par cumplir a cabalidad sus obligaciones financieras. De esta manera, pese al complicado escenario a consecuencia de la crisis hidrológica y la pandemia del covid-19, la Central Hidroeléctrica mantiene un óptimo desempeño.
Los royalties constituyen un resarcimiento financiero que reciben los Estados de Paraguay y Brasil por la utilización del potencial hidráulico del río Paraná para la producción de energía eléctrica en la represa de Itaipu. La cesión de energía es la compensación abonada por el Estado brasileño para acceder a la parcela de la producción que Paraguay no utiliza. Estos dos conceptos son transferidos al Ministerio de Hacienda, institución que se encarga de distribuir los recursos, según establecen las legislaciones nacionales.
Por su parte, la ANDE recibe mensualmente los pagos en concepto de resarcimiento de las cargas y, periódicamente, también percibe ingresos por las utilidades de capital para hacer frente a sus necesidades presupuestarias, tal como dispone el Anexo C del Tratado de la Entidad.