El Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA) lanzará este jueves su convocatoria «Jajapo» (Hagamos), que busca brindar incentivos a jóvenes artesanos de entre 18 a 35 años de todo el país dedicados a la producción de artesanía mediante las técnicas tradicionales y ancestrales.
«Esta convocatoria es un incentivo para que las nuevas generaciones continúen con la producción de artesanía», dijo Andrea Vázquez, presidenta del Instituto Paraguayo de Artesanía, en entrevista con Radio Nacional del Paraguay.
Detalló que la convocatoria está especialmente dirigida a los jóvenes artesanos que hoy día se dedican a la producción de artesanía con las técnicas tradicionales y ancestrales, ya sea en artesanía popular tradicional o artesanía indígena.
«Es un concurso en el cual los artesanos tienen que postular una pieza innovadora, que puede ser disruptiva, experimental, utilizando siempre las técnicas tradicionales pero incorporando una propuesta nueva, diferente», dijo.
Mediante la convocatoria se entregarán diez premios de cinco millones de guaraníes cada uno. El periodo de postulación se inicia este jueves 21 de septiembre y se extenderá por 15 días.
La convocatoria busca también generar interés de la ciudadanía, de modo a que se conozcan las técnicas ancestrales empleadas en la artesanía paraguaya, así como las personas que se dedican a esta labor.
Aparte de los premios específicos, los artesanos ganadores van a tener un espacio preferencial en las ferias de artesanía que realiza el IPA, que para fin de año prepara una gran feria con más de cien artesanos de todo el país.
«Esta es la primera de nuestras convocatorias y vamos a continuar con otros lanzamientos más más adelante», anunció la presidenta. «Dentro de una semana vamos a lanzar otra convocatoria que es la de capital semilla», adelantó.
Rescate y resguardo de las técnicas ancestrales
La presidenta del IPA mencionó que la institución tien como uno de sus pilares misionales la salvaguarda de las técnicas, el rescate y resguardo de esos conocimientos y saberes ancestrales.
Para ello lleva adelante, regularmente, talleres y cursos, o mismo a través del registro bibliográfico mediante publicaciones y libros que recogen esas técnicas.
Otra de las estrategias exitosas de resguardo son las escuelas de salvaguarda, que ya suman cuatro en el país, creadas en las comunidades donde se trabajan con algunas de las técnicas artesanales tradicionales.
La primera de las escuelas de salvaguarda se creó en 2019 en Piribebuy, donde trabajan artesanos en la producción del poncho para’i de 60 listas.
Posteriormente se creó en Yataity, con el telar del auténtico Ao Po’i, donde las artesanas hoy en día incluso tienen la plantación del algodón, el tradicional mandiju pyta, explicó Vázquez.
«Ellas mismas cultivan, desmotan, hacen el hilado, tienen sus propios telares para poder hacer su tejido del auténtico ao po’i que luego bordan para tener piezas confeccionadas 100% a mano, que es realmente una exquisitez muy exótica en todo el mundo que tenemos», dijo.
Además mencionó la escuela de salvaguarda de Carapeguá, la del Poyvi, donde hay más de diez técnicas textiles diferentes que fueron desarrollando en la ciudad. Allí los artesanos fueron mejorando para lograr lo que hoy se llama el telar mejorado, que es menos artesanal y tiene una producción más rápida, refirió.
Finalmente, también está en funcionamiento la escuela de salvaguarda de Pirayú donde se trabaja la tradicional hamaca paraguaya, que es anudada punto por punto en un bastidor, con la técnica ancestral guaraní, agregó la presidenta.
Según registros del IPA, Paraguay tiene más de 14.000 artesanos registrados. De ellos, un 15% corresponde a la franja etaria de menos de 35 años y un 10% aproximadamente son adultos mayores.
