Conocí a Laura estando en el curso de preparto. Ella era una mujer sonriente y agradable. Nos acercamos a conversar y, a medida que pasaron los días, me fue contando la historia de su vida. Cuando tenía 15 años de edad, le sucedió algo que cambió su manera de ser. Su madre, luego de tres años de estar enferma, falleció. Durante mucho tiempo Laura vivió con miedo a la vida, a la muerte, a no saber qué le iba a suceder en el futuro. Le costaba disfrutar las cosas hermosas a su alrededor. Pensaba que, tarde o temprano, lo bueno se iba a terminar, se iría esa persona de su lado o, lo que era peor, le entristecía pensar que sus seres queridos podrían morir en cualquier momento.
Tras varios años de terapia psicológica, pudo comprender que la vida era maravillosa y extraordinaria. Pudo hacer el duelo de su madre correctamente y ser feliz. En la actualidad, disfruta de la vida y trata de valorar cada instante. Comprendió que la enseñanza que provenía de esta experiencia dolorosa no era que la de vivir con miedo, alerta por si algo malo sucediese, sino que lo que debía aprender era a vivir plenamente: disfrutar de cada momento junto a sus seres queridos y no perderse ni un día de compartir con ellos.
Pasa tiempo con tu familia, sin pantallas de por medio
Escuchar su historia me llevó a la reflexión. Cuando me convertí en mamá, quise vivir esa etapa de una manera plena, con conciencia y amor, disfrutando en familia cada momento. Pero descubrí que en muchas ocasiones las distracciones cotidianas me quitaban el tiempo para estar con mis seres queridos. Como mamá que trabaja dentro y fuera de casa, no me podía dar el lujo de perder las horas con distracciones poco edificantes y que me alejaban de las personas más importantes de mi vida.
Si te pasa lo mismo que a mí, quizás te interese saber qué puedes hacer para eliminar las distracciones innecesarias en tu vida, pasar tiempo de calidad con tus hijos y unir a la familia, sin depender tanto de la tecnología. Quiero compartir contigo estas ideas que me dan buen resultado:
Organiza un día sin televisión ni internet
Esta idea se me ocurrió un día que se nos cortó la energía eléctrica en casa. Realmente me sentí fantástica. Hay infinidad de actividades que se pueden hacer sin electricidad, desde leer un cuento, jugar a disfrazarse y mil cosas más.
Pon el televisor en algún lugar de la casa, que no esté tan a la vista
Si solemos tener la televisión en la cocina o comedor, nos va a suceder que automáticamente la prenderemos apenas nos sentemos a la mesa.
Sal de paseo
Pasen un día de campo en familia. Estar al aire libre trae múltiples beneficios: nos oxigenamos, hacemos ejercicio y compartimos en familia. Pueden organizar juegos de pelota u otras actividades divertidas, como la búsqueda del tesoro o carreras de embolsados.
Envía a tu hijo a realizar actividades recreativas
Éstas pueden incluir el contacto con otros niños y con la naturaleza: practicar un deporte, tocar un instrumento musical, aprender danza, formar una huerta. Actividades que tengan el objetivo de que los niños desarrollen habilidades, se relacionen, se diviertan. Que aprendan que es posible pasarla bien, sin la computadora o el televisor.
Deja el celular en casa cuando salen en familia
Sé que suena raro hoy en día salir sin el celular, pero si están saliendo en familia, el resto del mundo puede esperar hasta que vuelvan a casa para comunicarse.
Si vas a ver una película, elige las que sean edificantes y aporten una enseñanza
Se trata de saber elegir que estímulos visuales aportan algo a tu vida y a la de tu familia. No se trata de irse a vivir en medio de la montaña, sino de encontrar la manera adecuada de vivir que nos conecte los unos a los otros en cualquier lugar que vivas, sea campo o ciudad.
No tengas internet en el celular
Esto es extraño en la actualidad, pero a mí me sucedió algo: se descompuso mi celular y me prestaron uno viejo. Me di cuenta que no necesitaba revisar internet todo el tiempo. Es una gran pérdida de tiempo y dinero, porque casi siempre las compañías de teléfono cobran más por ese servicio. Por otra parte, infórmate de los efectos del celular en la salud de los niños, si es que tus pequeños están insistiendo demasiado en tener uno.
Reflexiona
Las distracciones a veces funcionan como un medio de escape. Quizás haya cosas que queremos olvidar porque son dolorosas y entonces buscamos algo que nos entretenga. Pero luego que terminamos de ver aquella película, o de navegar por horas en internet, vuelven los problemas y nos queda esa sensación de vacío por haber malgastado el tiempo.
El amor no se puede suplantar por tecnología. El cariño, el calor de un padre hacia un hijo, el tiempo de calidad que dediques a tus seres queridos, son irreemplazables. Esto nos lleva a la preguntarnos, ¿cuántas veces dejamos que los niños se entretengan con el televisor, para ponernos a hacer otra cosa? ¿Cuántas veces terminamos alejados de nuestra pareja, por culpa de la tecnología?
La tecnología nunca podrá reemplazar al amor. Esto vale para todos, para ti y más para tus hijos. Solo teniendo una actitud diferente, rescatando valores y aprendiendo a no depender de los objetos para lograr la felicidad, lograremos enseñar a nuestros hijos a no ser esclavos de la tecnología. Si te han gustado estas ideas para compartir tiempo en familia, invita a leer este artículo a quien creas que lo puede necesitar.
