Industriales indican que exoneraciones tributarias son importantes, pero insuficientes para atraer inversiones a áreas humildes del país, donde la falta de rutas y mano de obra calificada es crítica.
Desde hace más de dos décadas existe la ley que incentiva con exoneraciones fiscales el desarrollo de industrias en el país; sin embargo, la mera ventaja impositiva no es suficiente cuando la infraestructura no acompaña para crear el ambiente ideal para la inversión.
Alfredo De Hollanda, directivo de la Unión Industrial Paraguaya, resaltó que la falta de caminos de todo tiempo, infraestructura sanitaria y acceso a energía son factores mucho más importantes que el impositivo, de manera que una inversión cuente con transporte de los productos para su distribución.
La Ley 60/90, que establece el régimen de incentivos fiscales para la inversión de capital nacional y extranjero en el país fue concebida para promover la constitución de compañías para el aumento de la producción de bienes y servicios, creación de fuentes de trabajo y el fomento de las exportaciones.
El artículo sexto de la norma, firmada por el ex presidente Andrés Rodríguez, estipula que las exoneraciones impositivas podrán extenderse por diez años, cuando la inversión se realice en áreas de desarrollo, entiéndase zonas que necesitan crecer. A casi tres décadas de su vigencia, esta legislación no tuvo el efecto esperado a nivel país.
De acuerdo a un informe de la Subsecretaría de Economía del Ministerio de Hacienda, al cierre del 2015 la exoneración de impuestos para las empresas que se acogieron a este régimen se concentró en los departamentos Central, Alto Paraná e Itapúa, además de Asunción.
Los departamentos de Caazapá, San Pedro, Misiones y Guairá, quedaron prácticamente en el olvido de los inversores, que radicar sus inversiones en lugares con mejor infraestructura y servicios públicos.
La Encuesta Permanente de Hogares 2015 justamente señala a Caazapá (47,8% de la población), San Pedro (44,8%), Caaguazú (40,0%), Concepción (37,6%) y Canindeyú (33,4%) como los departamentos con mayor índice de pobres (pobreza total), en relación con sus respectivas poblaciones.
concentración. El reporte de Hacienda revela que al cierre del 2015 el 39,5% de los tributos liberados para la inversión se concretaron en Central, totalizando G. 23.955 millones. En segundo lugar se encuentra Alto Paraná, con una participación del 10,5% y una exoneración equivalente a G. 6.382 millones.
Mientras que el Departamento de Itapúa y la capital del país, Asunción, se ubican por debajo con el 9,8% y 8,2%, respectivamente.
Por el contrario, en la lista proporcionada por Hacienda, entre los departamentos de Caazapá, San Pedro, Concepción y Ñeembucú alcanzan apenas el 6,2% del total de los impuestos liberados, con G. 3.795 millones. Entre las zonas que registraron menos inversión también se encuentran Presidente Hayes, Misiones y Guiará (ver infografía).
infraestructura. El director de Integración de la Subsecretaría de Economía, José Cuevas, reconoció que el problema de la no constitución de industrias en los departamentos de mayor pobreza no son las leyes en vigencia ni la falta de incentivos. A su criterio, el inconveniente pasa por la falta de infraestructura, mano de obra y servicios públicos.
“Los empresarios analizan la competitividad en dos cuestiones: ganar lo que estoy ganando a menor costo, o ganar más con lo que tengo disponible. Pero si ve que el negocio no es rentable por falta de estos indicadores difícilmente acceda a colocarse en estos departamentos”, dijo.UH