El fiscal Federico Delfino imputó a Marcelo Adrian Rojas Jacquet y Hugo Javier Rojas Jacquet por la supuesta comisión del ilícito de extorsión, y solicitó al Juzgado Penal la aplicación de medidas cautelares, entre ellas, la prisión preventiva para los investigados.
La víctima denunció que conoció a una persona de sexo masculino a través de las redes sociales con el perfil de Marcelo Rojas en el mes de octubre del 2020. Una vez que establecieron vínculos de confianza, intercambiaron imágenes de contenido sexual y números telefónicos, por los cuales también mantuvieron comunicación. Transcurrido el tiempo dejaron de utilizar ese medio de comunicación por temor a que la pareja de la denunciante pudiera sospechar de dicho vínculo.
Posteriormente, la víctima dejó de mantener comunicación con Marcelo Rojas en el mes de noviembre, en razón a cierta sospecha por parte de su marido. Luego, el 20 de diciembre de 2020 recibió por la red social Facebook un mensaje del perfil de Marcelo Rojas, donde éste le manifestó que otras personas habían visto sus imágenes sexuales, y que estas personas le exigían dinero para no viralizarlas.
Primeramente le solicitó la suma de quinientos mil guaraníes, monto que posteriormente aumentó a un millón de guaraníes, exigencia que accedió a pagar, haciéndolo en 3 ocasiones, totalizando así la suma de tres millones de guaraníes. Pese a realizar estos pagos, las exigencias de dinero continuaron pero desde otro perfil de Facebook.
El 2 de febrero de este año, la víctima recibió un mensaje de un desconocido que le mencionó que contaba con sus imágenes de contenido sexual, y que necesitaba más dinero para no publicar sus imágenes y que esta vez sería por el monto de 25 millones de guaraníes, monto que posteriormente fue aumentado a 28 millones de guaraníes.
Ante la exigencia desmedida, la mujer se vio obligada a realizar un préstamo para poder tener dinero para el 5 de febrero de este año, fecha en que debía entregar el monto exigido. Al llegar el día volvió a pedir una prórroga ya que el préstamo le fue rechazado, a lo que el supuesto extorsionador le dijo que postearía sus imágenes por no haber cumplido con las exigencias.
Se pudo observar en las conversaciones entre el extorsionador y la víctima que los primeros mensajes enviados por el supuesto victimario fueron anulados, y en los últimos se pudo constatar las amenazas de que si la misma no realizaba el pago, éste enviaría a su marido y a sus hijos las imágenes, y que aguardaría hasta el lunes 8 de febrero para el pago.
La mujer no tuvo de otra más que recurrir a las autoridades. El fiscal interviniente solicitó al juzgado una orden judicial para la entrega vigilada del dinero exigido por los extorsionadores, una vez coordinado con la víctima la entrega de los billetes fotocopiados y autenticados por el juzgado, se procedió a la aprehensión de los imputados, quienes llegaron hasta el domicilio de la ciudadana para retirar el dinero, producto de la extorsión.