Impuestos a compras por internet generan posiciones encontradas

Desde el pasado 14 de setiembre, las personas que compren productos del exterior a través de internet están alcanzadas por el IVA y el ISC. OSVALDO ESCOBAR
Por Prince Otto y Alba Delvalle.
El crecimiento de las compras de productos por internet, que contaban con exenciones importantes, motivó primero a la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y finalmente a la Dirección Nacional de Aduanas (DNA) a aplicar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a todas las adquisiciones realizadas desde el exterior a través de la red y pagadas con tarjetas de crédito.
La reciente disposición está generando posiciones encontradas. Desde un sector destacan la disposición, asegurando que la misma ayudará a formalizar el mercado empujando a una competencia leal y equitativa tributariamente. Mientras que otro grupo asegura que la medida es arbitraria, advirtiendo que frenará el consumo, ya que la determinación, dicen, no garantiza que los usuarios reemplazarán los productos importados por los locales.
Sobre esta situación, conversamos en la Mesa de Negocios del Diario La Nación con el director de procedimientos aduaneros, Américo Pereira (AP); la directora del Shopping del Sol, María Estela De Rasmussen (MR); además con Cecilia Sallustro (CS), directora de la Agencia Sallustro, y el presidente de la Cámara Paraguaya de Comercio Electrónico, Carlos Fleitas (CF).
-¿Cuáles son los alcances y objetivo de la reciente resolución por la cual se gravan las compras por internet?
AP: Este es un régimen que la Aduana ha puesto en vigencia este año y está previsto para identificar la manera de controlar los ingresos por la vía ilegal. Estamos hablando de una forma de operación, y una cultura instalada hace muchísimos años. Entonces lo que hicimos fue encontrar un proceso de mecanismos de control en general.
Este régimen de importación de mercaderías, que ha tenido un crecimiento importante a través del uso de la tecnología y el manejo del instrumento de pago vía tarjeta, fue creciendo cada vez más, y este régimen está previsto en nuestro código aduanero. El negocio del courier es el transporte o entrega de punto a punto de las importaciones.
El tratamiento aduanero lo hemos informatizado absolutamente y diseñamos etapas para esto, que nos llevó todo el 2014. Pusimos a disposición de los couriers los aspectos que consideramos que teníamos que aplicar en materia de uso de tecnología, aplicada a este régimen, los aspectos normativos y junto con sus experiencias llegar a una normativa sin contratiempos.
El Estado no debe frenar ni quebrar un sistema de negocios, sí debe controlar y si fuera necesario sanearlo. Lo que la legislación aduanera establece es que las importaciones que se hacen a través de las empresas courier tienen que, de acuerdo al código aduanero, establecer categorías de mercaderías con valor de US$ 100 que deben estar exentos del pago de impuestos, así como el tratamiento de documentos.
Se habían diseñado 3 modalidades de tratamiento, primero el anticipo de las informaciones por parte de las empresas couriers, es decir tener el manifiesto anticipado de las cargas que van a venir, lo llamamos la Transmisión Electrónica de Remesa Expresa (TERE). Con esto, la Aduana busca acompañar este sistema con la facilitación, para poder cumplir con el procesamiento ágil de la entrega de las importaciones a los destinatarios.
La siguiente etapa consiste en realizar los ajustes de orden tributario, aquí aparece la resolución 515.
El objetivo es no atentar contra el sistema del negocios, sino que se mantenga la entrega ágil que es la estructura del negocio. El IVA se considera por el valor imponible de las mercaderías, se le añade todo esto a la mercadería y sobre esto se le aplica la tasa del 10%, y la propia Ley 125 establece que a las importaciones casuales se le debe añadir un 30% del valor de las mercaderías.
Es así que hemos tomado la determinación de conservar la simplificación del negocio, aplicar una tasa única del 13% que es el equivalente a la configuración. Para ese efecto de simplificación, aplicamos esta ley, que no es nada arbitraria.
¿Cómo ven desde el sector privado la disposición de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA)?
MR: Para mí, que estoy del otro lado, no desde el punto de vista del ente recaudador, me parece que la parte de recaudación es meramente un componente, porque realmente acá lo que se favorece muchísimo es la competencia entre las empresas que trabajan en forma legal, transparente y que están contribuyendo al desarrollo del país.
De manera que lo ideal sería siempre que se tome una medida y tener el efecto completo, no solamente analizar qué representa esto en materia de recaudación, a dónde va ir ese dinero, porque esas son todas las críticas que se hacen habitualmente.
Esto para nosotros, que estamos en el rubro del retail y del comercio, es realmente maravilloso y consideramos que esto va a fomentar el consumo legal, va a fomentar el desarrollo de las empresas, va a contribuir a la generación de más fuentes de trabajo, o sea, tiene un efecto multiplicador maravilloso.
Atrás de esto, también nosotros estábamos hace muchísimo tiempo con el Centro de Importadores que estaban hablando con la Dirección Nacional de Aduanas y el Ministerio de Hacienda, pero es una medida que por impopular tardó mucho tiempo en implementarse. Siempre se habla que no representa nada desde el punto de vista recaudador, no, hay que observar el efecto completo de lo que representa para la economía del país.
Nosotros podemos contar casos como en el shopping, de gente que se va, elige una mercadería y después va y compra por internet, porque, lógicamente, no está sujeta a ningún impuesto.
CS: Desde el Centro de Importadores en el mes de agosto más o menos, hemos presentado una nota pidiendo que se aplique esto porque esto hace a la igualdad tributaria, que es lo que nosotros estamos “peleando”, porque necesitamos una igualdad tributaria en el país, de lo contrario estamos en una competencia desleal muy grande.
Se compra tranquilamente desde cualquier lugar por internet y nosotros los legales que estamos asumiendo todo el costo legal de esto, pagamos 350 dólares o más y la otra persona, no. Sin embargo, nosotros tenemos la misma prenda, el mismo artículo que esa persona compró por internet y le llega en 8 a 15 días y nosotros para poder ingresar la mercadería legalmente, puede tardar más de un mes por todos los trámites que tenemos antes de llegar para desaduanar la mercadería.
Entonces, es una competencia desleal desde todo punto de vista. No solamente tributaria, es también de gestión con sobrecostos importantes. Está bien, es una opción a nivel mundial la compra por internet, pero hablemos todos bajo la misma vara.
CF: La cámara no está de acuerdo con la postura adoptada, siendo ésta arbitraria. La razón es tan simple, no dieron participación sin antes escuchar todas las partes, y poder así llegar a un consenso adecuado, afectando a la cadena de valor del Comercio Electrónico en Paraguay.
Además, los ingresos que sacaría de un negocio que mueve US$ 90 millones apenas movería la balanza del déficit, pero para los miles de paraguayos asalariados sería un duro golpe a sus bolsillos. Que estos dejen de comprar en internet tampoco garantiza que comprarán productos substitutivos localmente, pues o bien no se fabrican o raramente se importan.
-¿En qué medida afecta esta resolución, y a quiénes?
CF: A muchos compradores que tienen la oportunidad de comprar productos que no consiguen en el mercado local o muchas veces deben adquirir por razones muy específicas, y que en algunos caso dejan de ser competitivos a la hora de querer vender en el mercado local. Desde donde se mire, imponer reglas de carácter impositivo o tributario,deja de considerarse como valor de compra a la hora de decidir. Creo que el consumidor con el tiempo responderá a estas medidas, frenando el consumo y en consecuencia los ingresos se verán reflejados.
AP: Se busca garantizar un proceso de tratamiento aduanero que no vaya en contra del sistema de negocios. En otros países esta modalidad tiene restricciones por persona, por mes, por valor, por volumen, por kilo.
Dentro del equipo pensamos de no generar restricciones porque generalmente es lo más fácil y las restricciones tornan rentable el ingreso al país por la vía ilegal.
No restringiremos ni prohibiremos sino estableceremos un mecanismo de registración y de control, una institución del Estado no puede desconocer quién trae qué cosa.
¿Cuál es la expectativa del sector con respecto al control, tras la aplicación del nuevo sistema?
CS: En la medida en que se vaya aplicando esto, de hecho ya viene aparejado al control porque ya está dentro del sistema. Por otro lado, hablando físicamente, si el sistema nos dice que se tiene que verificar, ahí ya se comprueba, si yo declaré en el sistema algo que no corresponde a lo que físicamente llegó, entonces ahí la Aduana tiene las normas y aplica la ley.
Esto, sí o sí traerá más tranquilidad para los legales, se va a verificar, se está aplicando.
Si todas las instituciones públicas estuviesen interconectadas, todos los procesos serían mucho más ágiles, más transparentes.
Cuesta mucho, pero se debe “cambiar el chip” y hemos tratado de hacerle entender a las personas que esa interconexión le ayuda a ellas porque van a recibir y controlar el 100% de sus recaudaciones.
MR: Hay que destacar que estamos avanzando conforme avanza la tecnología, porque toda esta situación que se viene dando en el país ya está en cursos en diferentes puntos del mundo, porque naturalmente la interconexión tecnológica hace que hoy no existan secretos. Este proceso va a ayudar a que cambiemos nuestro chip, porque el chip generalizado es trabajar dentro de un esquema que no sea visible para todos y ahora se está iniciando el cambio. Son pasos muy importantes que se van dando.LA NACION
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