El pico del dólar llegó a G. 6.370 tras una escalada sin parar durante todo el mes pasado y parte de mayo, situación que fue frenada con las intervenciones del Banco Central del Paraguay, lo que ocasionó que la cotización bajara nuevamente. Sin embargo, una futura suba del tipo de cambio, que implicará más intervención, ya se trasladará a una inflación en el mercado, según afirmó el analista económico Amílcar Ferreira.
Tras las intervenciones del Banco Central con el fin de evitar la apreciación del dólar, el analista señaló que se logró “calmar” al mercado con pequeñas intervenciones; sin embargo, sostuvo que en caso de que la moneda extranjera siga en alza, las futuras intervenciones se trasladarán a la inflación. “Salió gratis la suba porque la inflación fue apenas del 1%”, expresó.
Desde este lunes, la banca matriz anunció que reduciría la inyección de dólares en el mercado de 15 millones de dólares a 5 millones de dólares, incluso podría ser menor, según mencionaron. Con esto, el precio del dólar se estabilizó y se ubicó este martes a G. 6.250 por unidad minorista.
Por otro lado, el mercado interno ajustó al alza todas sus expectativas. Para lo estimado a fin de este mes, se esperaba que el dólar cierre en G. 6.190 y, a raíz de las subas intercaladas, consideran que mayo cierre en G. 6.300, según la encuesta de Expectativas de Variables Económicas (EVE), elaborada por el Banco Central del Paraguay este mes.
Para lo que respecta al mes que viene, ajustaron de G. 6.190 a G. 6.350, mientras que para fin de año ya esperaban que el tipo de cambio llegue a G. 6.400, muy por arriba de los G. 6.210 que estimaban el mes pasado. En el 2020 esperan que llegue a G. 6.500, superiores a los G. 6.300 proyectados antes.
Por otra parte, de acuerdo a la prensa internacional, los mercados se “relajan” y la divisa estadounidense se retrae.
MF Economía, en un análisis, menciona que Paraguay se volvió más caro que sus vecinos comerciales a raíz de la suba del dólar. Menciona que entre agosto del 2018 y febrero del 2019, el tipo de cambio real se apreció, por lo que Paraguay se volvió menos competitivo. LA NACION