La sequía vuelve a golpear al sector ganadero, especialmente a la zona norte del Chaco, por lo que están absorbiendo sobrecostos, afirmó Ceferino Méndez, presidente de la regional de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) de la localidad de Teniente Esteban Martínez, situada al noroeste del departamento de Presidente Hayes, a 320 kilómetros de Asunción.
En ese sentido, uno de los contratiempos que enfrentan es el menor precio del ganado que están recibiendo los productores por parte de los frigoríficos, que comparando con los valores de exportación se observa un desequilibrio pronunciante.
“Estamos muy complicados, la sequía nos está apretando por todos lados. Algo que nos afecta mucho son los precios que nos están pagando los frigoríficos, como saben que muchos tienen esa necesidad de vender, pero comparando con los precios que ellos exportan, hay mucha diferencia”, expresó Méndez al diario La Nación-Nación Media.
Para tener un parámetro, señaló que actualmente el precio ronda los US$ 3,10 el kilogramo en vacas, en novillos un poco más, mientras que según el reporte del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), las exportaciones de la carne bovina paraguaya se cotizaron en US$ 5,28 el kilogramo como valor promedio de los siete meses, de enero a julio de este año.
A esto se suma que la condición climática del fenómeno La Niña persiste en la región desde hace tres años, con el agravante de que en este 2022 están enfrentando las complicaciones mucho antes, pues desde julio ya están con escasez de agua que complica la producción por la falta de lluvia o cantidad necesaria, en especial para la zona del Chaco.
Sobrecostos
Por tal motivo es que muchos de los productores se ven en la necesidad de vender mucho antes de que los animales estén listos o que bajen el peso, pues se encuentran ante la falta de pastura, terreno seco, incremento del precio de los balanceados y todo conduce a generar sobrecostos tanto en el abastecimiento de agua así como de fardos de heno.
Y teniendo en cuenta que el factor climático no puede subsanarse, al menos esperan que el Gobierno pueda destrabar que los transportadores de ganado puedan emplear estos camiones para cargar también otros insumos, pues van vacíos, y así aprovechar estos costos que además del elevado precio del combustible, es uno sobrecosto más.
Sobre este tema, pedirán una reunión con la Dirección Nacional de Transporte (Dinatran), de modo de lograr esta aprobación, pero que además se eleve a un nivel reglamentario para que quede estipulado de una vez y no solo cada vez que surjan estos inconvenientes, dijo. LA NACION