Lidia de Marecos, una madre desesperada que vendió su terreno a precio regalado para comprar los medicamentos que su hijo necesitaba debido al faltante en el INERAM, finalmente falleció a causa del COVID-19. “La lucha por los medicamentos continúa”, declaró su hermana.
La Dra. Marta Marecos, hermana del paciente que falleció a causa del coronavirus en el INERAM, lamentó con profundo pesar el triste final y la dura batalla que libró su hermano contra el virus, quien estuvo más de 15 días internado en el referido centro asistencial.
“Hoy me toca decir que mi hermano falleció. Hemos tenido una lucha dura y muy fuerte contra la enfermedad y por sobre todo, hemos tenido una lucha con los medicamentos. Esto no termina acá, la lucha de medicamentos para todo paraguayo sigue y va a seguir”, expresó la mujer entre lágrimas en entrevista con NPY.
Relató la dura batalla que atravesaron en conseguir los medicamentos, ya que las farmacias venden a precios bastantes elevados y solo en Clorinda hay una diferencia abismal del costo.
“No puede ser que roguemos por medicamentos cuando hace un año hicieron un préstamo millonario, mi hermano ya murió, pero acá en el Ineram la lucha sigue. Me estoy conteniendo y le pido a Dios la fortaleza, especialmente por mi madre”, lamentó.
Lidia de Marecos, madre del paciente fallecido, encaró al entonces ministro de Salud, Julio Rolón, la semana pasada cuando este fue a visitar a los familiares a fin de interiorizarse de la situación de los faltantes en el INERAM.
En su desesperación, la mujer vendió parte de sus pertenencias, además de ofrecer su terreno ubicado en Caacupé, a tan solo G. 40 millones cuando, según dijo, el terreno vale más de G. 400 millones en este momento, para poder comprar los medicamentos que su hijo necesitaba.https://9d8ceed757dfde608bb8e7f3b68a0839.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html
Debido a la falta de insumos esenciales en los hospitales, muchos familiares deben recurrir a medidas extremas de vender objetos, pertenencias, entre otros, para comprar medicamentos. Una triste realidad que refleja la poca preparación del sistema de salud pública ante la crisis por la pandemia.