El exministro brasileño Antonio Palocci, figura clave de los gobiernos del expresidente Lula da Silva y de Dilma Rousseff, asegura que el exlíder del PT pidió sobornos para financiar las campañas de su partido. Palocci está en prisión por corrupción.
BRASILIA. El juez anticorrupción Sergio Moro autorizó hoy, a menos de una semana de las presidenciales en Brasil, la publicación de acusaciones del exministro de Hacienda Antonio Palocci contra el encarcelado expresidente Lula, a quien señala de haber pedido sobornos para financiar campañas del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda).
Las acusaciones están incluidas en el acuerdo de delación premiada (a cambio de reducción de la pena) que Palocci suscribió con la Policía Federal en abril.
El exministro, de 57 años, fue una figura clave de los gobiernos de Lula (2003-2010) y Dilma Rousseff (2011-2016).
Está detenido desde septiembre de 2016 en el marco de la vasta Operación Lava Jato, liderada por Moro, que descubrió un enorme sistema de sobornos pagados por constructoras a políticos y partidos de casi todo el arco parlamentario para obtener contratos en Petrobras.
Moro es el juez que mandó también a la cárcel al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por corrupción pasiva y lavado de dinero.
Tras ser condenado en segunda instancia a 12 años y un mes de prisión, Lula vio inhabilitada su candidatura y le cedió el paso a Fernando Haddad, segundo en las encuestas de la primera vuelta del 7 de octubre, detrás del ultraconservador Jair Bolsonaro.
En su declaración, Palocci, condenado en junio de 2017 a 12 años y dos meses de cárcel -también en el caso Petrobras para financiar campañas políticas-, asegura que en 2010 el exmandatario ordenó al entonces presidente de la estatal, Sergio Gabrielli, que pidiera la construcción de 40 sondas de exploración petrolera en aguas profundas “para garantizar el futuro político del país” y del PT, con “la elección de Dilma Rousseff”.
Gabrielli es el actual coordinador de campaña de Haddad.
El exministro acusó también a Lula de estar al corriente de las prácticas corruptas en la petrolera estatal desde 2007 y sostiene que las dos campañas presidenciales de Rousseff (2010 y 2014) costaron 1.400 millones de reales (USD 608 millones al tipo de cambio de ese último año), mucho más que lo declarado ante la justicia electoral.
Palocci, que en 1980 formó parte del núcleo fundador del PT, fue ministro de Hacienda de Lula entre 2003 y 2006, y jefe de gabinete de Rousseff en 2011.
Lula siempre negó las acusaciones y cuestionó los testimonios de Palocci, asegurando que su exministro había sido objeto de presiones para denunciarlo.
La defensa de Lula consideró este lunes, en un comunicado, que la publicación de parte de la delación premiada “tiene el nítido objetivo de intentar causar efectos políticos para Lula y sus aliados” y “refuerza el carácter político de los procesos y de la condena injusta impuesta” al exmandatario.
La delación premiada ha sido una de las principales armas de la Operación Lava Jato para desvendar el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.
Fuente: ABC