Asunción, Agencia IP.- Paraguay ejecutó un paquete de estímulos oportunos y eficaces, en línea con las medidas a nivel regional en la pandemia, a través de los cuales se logró apoyar a las familias vulnerables y atenuar el impacto de la pobreza en el país, aseguró el viceministro de Economía, Iván Haas.
El paquete de medidas aplicadas representó alrededor de 5,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2020, que significó un aumento de la deuda de 22,9% que se tenía en el 2019, al 33,8% en el 2020, y 35,1% al cierre del 2021 explicado por el aumento de los gastos en salud y gastos en programas sociales como Pytyvõ, Ñangareko, los subsidios de energía eléctrica y agua. A pesar de eso, Paraguay sigue siendo el país menos endeudado de la región.
“Mirando el caso de Argentina, que tiene una deuda de más del 100% de su PIB, Brasil con casi 100%. Inclusive, en el 2021, Paraguay mantuvo una deuda menor que la de Chile”, indicó el viceministro durante la audiencia de rendición de cuentas del Ministerio de Hacienda, realizado en el departamento de Misiones.
Al respecto, explicó que el logro más importante con estas medidas fue mantener los niveles de pobreza, a fin de que no aumentaran de manera sustancial. Al cierre del 2020, el nivel de pobreza alcanzó el 26,9% de la población total.
“De no implementarse las medidas de transferencias monetarias, la pobreza habría aumentado al 30,1% de la población, esto significa que más de 200 mil personas no cayeron bajo el nivel de pobreza. Con la pobreza extrema lo mismo, cerramos el 2020 3,9% y si no se tomaban estas medidas alcanzaría 6,4%”, precisó.
Señaló además que con estas implementaciones se logró que la caída económica no fuera muy brusca, teniendo en cuenta que la reducción de la tasa de crecimiento durante el 2020 fue tan solo -0,8%, siendo una de las economías con menor contracción económica en la región.
“En el 2021 vimos el rebote de la economía 4.2%, y en el 2022, cuando esperábamos que ya iba a ser el año de la consolidación, las perspectivas se ven un poco complicadas por factores internos como la sequía, que afecta más del 60% del sector agrícola. Hoy la estimación de crecimiento para este año es de 0,2% recientemente actualizado por el Banco Central del Paraguay (BCP), que es un número bajo, pero que sigue siendo positivo”, expresó.
En esta línea, resaltó que, dentro del plan de convergencia fiscal, el déficit no debe superar 1.5% del PIB, pero la pandemia superó ampliamente, llegando incluso al 6.1%. “Tenemos que volver a niveles prudentes y nos trazamos niveles de convergencia a 4 años. El 2021 cerramos con un déficit 3.6%, este año estimamos el 3%, y en el 2023, 2.3%, para finalmente volver al 1.5% en el 2024”, añadió.
Por último, señaló que el Gobierno adoptó medidas muy importantes como la rebaja del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y la suspensión del Aporte Intergubernamental, lo que sirvió para atenuar el impacto en el mercado local de la suba de los precios internacionales del petróleo.