Estamos ante una “crónica de una muerte anunciada”…?

Estamos ante una “crónica de una muerte anunciada”…?

Hace años que no veo, ni escucho a un periodista con un par de gónadas Enormes como Santiago González, y por añadidura con una dicción y fluidez en castellano perfecto envidiables, dando repetidamente en la tecla nefasta tan de frente: denuncias reiteradas de corrupción, desnudando la ineficacia de la Policía Nacional corrupta, la permeabilidad del Poder Judicial corrupto y parcial cuando se trata de favorecer a algún pez gordo, los chanchullos del Poder Legislativo también corrupto, y bien documentadas denuncias sobre tráfico de influencias, contrabando, narcopolítica, y narcotráfico a alto nivel, empezando por quien funge de Presidente de Paraguay, presidente que es objeto de documentales y crónicas internacionales, y no precisamente por sus “obras de gobierno”, y SÍ, por su gran influencia en la política partidaria(en el partido alquilado en el que milita), o por sus cigarrillos que copan los mercados latinos de CONTRABANDO… Por menos de ese tipo de denuncias han matado a otro Santiago, mártir-emblema del periodismo paraguayo, así como a Pablo Medina, otro mártir periodista, así también otros en la senda de la corrupción y el narcotráfico denunciados, están muertos…

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Sólo el parlamento es ciego, sordo y mudo, cuando en otros países tomaría en serio tantas denuncias y sospechas y llevaría a juicio político y destitución al Presidente de la República sospechoso permanente, aún cuando los tentáculos de la enorme corrupción seguirían haciendo uso de su poder económico para establecer un estado flexible y afin a la delincuencia generalizada, siempre habrá gente que levante la voz y la haga escuchar, aún a costa de su bien más preciado: LA VIDA.

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No olvidemos que hubo hace unos años, un programa televisivo llamado “El Ojo”, que pisó callos sagrados hasta entonces, pero, sin embargo atrajo sobre el productor y su equipo la ira y deseo de venganza de gente poderosa, como delincuente con escrúpulos nimios, capaz de todo porque nadie les pinche el globo. Santiago González, joven, capaz y capacitado, con los cojones y agallas necesarios para enfrentar desde un micrófono al monstruo de siete cabezas que es la narcopolítica y la corrupción, ojalá, no sea víctima de su línea periodística y no engrose las estadísticas de los crímenes sobre pedido o por encargo… Dios no lo permita.

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“El periodismo es un sacerdocio y una aventura al mismo tiempo. Si no tienes alma de predicador, ni de aventurero, éste mundo te queda grande… debes jugarte, y por las causas que crees justas”, es el código que rige en mi casa desde un pequeño cuadro colgado en la pared.

Albys Was Here..

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