Asunción, IP.- Este lunes se dio la primera sesión de la Comisión Nacional de Refugiados y Apátridas (Conare) con la nueva ley de protección a personas apátridas, por lo que las autoridades iniciarán los mecanismos para facilitar los procesos de naturalización.
De la reunión participaron el canciller Luis Castiglioni, el ministro de Justicia, Julio Javier Ríos y el representante de las Naciones Unidas, Gabriele Manca Di Niza.
La Ley, sancionada por el Congreso a inicios de agosto y promulgada por el presidente Mario Abdo Benítez, propone facilidades para la naturalización de las personas consideradas apátridas, o las que soliciten el reconocimiento de esta condición.
El instrumento pretende proteger a las personas que no son reconocidas como ciudadanos por ningún Estado del mundo, que suman cerca de 10 millones en todo el mundo, de acuerdo a datos de la Agencia de las NN.UU para los Refugiados (ACNUR).
Paraguay se convirtió así en el primer país de Sudamérica en contar con una legislación de este tipo. El objetivo de la sesión de este lunes es fortalecer el trabajo de la Conare, creada en el año 2002.
El ministro de Justicia señaló que el Ministerio trabajará de cerca con la Cancillería Nacional para aplicar lo estipulado en la ley, como la garantía de los derechos humanos y las facilidades para el proceso de naturalización de las personas apátridas.
El ministro adelantó también que se proyecta cambiar la denominación de la cartera de Justicia a Ministerio de Justicia y Derechos Humanos para incluir entre sus ejes este trabajo.
Por su parte, el canciller Castiglioni señaló que con la nueva ley, el Paraguay “se sitúa en la vanguardia” y se trabajará por fortalecer rápidamente las capacidades del Estado para también ofrecer cooperación a otros países.